El café molido y la canela no solo son aliados en la cocina: también se usan para perfumar y purificar los ambientes. Este sencillo truco, muy popular entre los trucos caseros, combina dos ingredientes naturales que ayudan a neutralizar olores, aportar energía positiva y mantener un aroma cálido y agradable en el hogar.
El café molido tiene una gran capacidad para absorber olores fuertes, como los del baño, la heladera o la cocina. Por su parte, la canela aporta un aroma dulce y especiado, que eleva el ánimo y genera sensación de confort.
Cuando se colocan juntos en un frasco, ambos ingredientes crean un equilibrio perfecto entre limpieza y calidez, ofreciendo una alternativa natural a los aerosoles y aromatizantes industriales. Además, muchas personas lo asocian con energías protectoras y armonía en el hogar.
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Cómo preparar el frasco paso a paso
Para hacerlo, necesitás pocos elementos:
Un frasco de vidrio limpio y seco.
Café molido (puede ser usado o nuevo, pero seco).
Canela en rama o en polvo.
Llená el frasco hasta la mitad con café y añadí unas ramas o una cucharadita de canela. Si querés intensificar el aroma, podés incluir clavo de olor o esencia de vainilla. Colocá la tapa sin sellar por completo, para permitir que el perfume se libere lentamente.
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Dónde colocar el frasco en tu casa
El frasco con café y canela puede ubicarse en diferentes sectores del hogar según el efecto buscado:
En la cocina: neutraliza olores de comida y grasa.
En el baño: deja un perfume cálido y duradero.
En el living o dormitorio: genera un ambiente acogedor y relajante.
En la heladera: absorbe olores de alimentos sin alterar su aroma natural.
Cambiá el contenido cada tres o cuatro semanas, o antes si notás que el café pierde su aroma.
El truco del frasco con café y canela es una solución económica, ecológica y estética para mantener el hogar fresco y perfumado.
Además de mejorar el aire, aporta una sensación de bienestar y calidez que transforma cualquier ambiente de manera natural.