El presidente Javier Milei regresó hoy de su viaje a Oslo y firmó el proyecto de Reforma Laboral, que fue enviado al Congreso para un tratamiento exprés en el Senado.
El presidente firmó hoy el proyecto y lo envió a la cámara alta para su tratamiento. Algunos legisladores opositores afirman que debería entrar por la cámara baja debido a que incluye modificaciones tributarias.
El presidente Javier Milei regresó hoy de su viaje a Oslo y firmó el proyecto de Reforma Laboral, que fue enviado al Congreso para un tratamiento exprés en el Senado.
Sin embargo, legisladores nacionales de la oposición exigieron que el proyecto presentado por el Gobierno en el Senado inicie su tratamiento por la Cámara de Diputados, ya que incluye modificaciones tributarias.
El presidente regresó al país y oficializó el envío del proyecto de “modernización” laboral. Además designó a tres interlocutores como los voceros oficiales para defender y explicar la iniciativa.
Los elegidos son el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger; su secretario de Transformación del Estado y Función Pública, Maximiliano Fariña, y el secretario de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Julio Cordero.
El Gobierno giró el proyecto de reforma laboral al Senado, donde quiere un tratamiento exprés aunque para eso deberá construir una mayoría junto a sus aliados.
El objetivo de la bancada de la Libertad Avanza (LLA), que preside Patricia Bullrich, era tratarlo hoy en comisiones, pero ayer debió demorarse la apertura del debate hasta el martes, por lo cual recién podrá abordar la iniciativa en el recinto cerca de fin de año.
Bullrich pidió que envíen el proyecto al Senado ya que tomó su sanción como un desafío personal, dado que desde hace décadas tiene un fuerte enfrentamiento con sectores sindicales, en especial con el jefe camionero, Hugo Moyano.
Fuentes legislativas informaron a la Agencia Noticias Argentinas que el objetivo es comenzar a armar las mayorías para tener los 37 votos que permitan aprobar la iniciativa que establece modificaciones sustanciales en las leyes de Contrato de Trabajo, el régimen de asociaciones sindicales y el sistema de negociación colectiva.
En tanto, el Consejo Directivo de la CGT rechazó la reforma laboral al advertir que el país está “empobrecido, sin inversión económica y que sufre industricidio”, y anticipó que llevará adelante una movilización a Plaza de Mayo el jueves próximo a las 15.
La central obrera cuestionó que para esta ley no haya “acuerdo” ni “mesa de diálogo” con el sector empleador y los trabajadores.
El diputado de Provincias Unidas Esteban Paulón presentó una nota formal ante la vicepresidenta Victoria Villarruel y ante el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, para que retiren el proyecto de Modernización Laboral del Senado y “lo presenten donde corresponde”.
“Mal arranque. La reforma laboral debe ir a Diputados”, escribió el socialista santafesino en su cuenta de la red social X, y agregó que “su ingreso por el Senado solo responde al capricho” de la jefa del bloque de La Libertad Avanza en el Senado, Patricia Bullrich, de “capitalizar” su posible aprobación.
Según argumentó, “el proyecto incluye reformas en cargas y contribuciones además de modificaciones en Ganancias e IVA”.
En la misma línea, la senadora nacional de Convicción Federal Carolina Moisés reclamó que la reforma laboral inicie su tratamiento en la Cámara de Diputados.
La jujeña subrayó que el proyecto de modernización laboral “incluye un capítulo impositivo (título XXIV)” y al final deroga una decena de leyes tributarias”, modificando IVA y Ganancias “expresamente”.
“El Senado no puede aceptar el ingreso de una iniciativa que, por mandato constitucional expreso, debe comenzar su tratamiento en la Cámara de Diputados”, indicó.
En ese sentido, advirtió que “la Constitución no es un trámite formal ni un obstáculo político” sino que estipula “las reglas de juego que garantizan el equilibrio institucional de la República”.
Al respecto, mencionó que el artículo 52 de la Carta Magna “establece con claridad que las leyes relativas a impuestos deben tener origen en la Cámara de Diputados”.
“Cualquier intento del Poder Ejecutivo de eludir este procedimiento desnaturaliza el sistema bicameral, vulnera competencias exclusivas, y puede anularse judicialmente el procedimiento”, alertó.
Para Moisés, “antes de debatir el contenido” de la reforma laboral existe “la obligación institucional de garantizar que el proceso sea constitucional”.
Finalmente, la senadora remarcó: “Defender la institucionalidad no es un capricho. Si cedemos en el procedimiento, cedemos en la Constitución. Y sin Constitución no hay derechos laborales, no hay justicia social y no hay República”.
De acuerdo a la Constitución Nacional, cualquier cambio en materia tributaria debe iniciar su trámite por la Cámara baja, aunque el Gobierno sostiene que este caso no se encuentra alcanzado porque no se está creando un nuevo impuesto.