La participación electoral en los comicios legislativos de hoy fue del 66 por ciento, según informaron fuentes oficiales, la más baja desde el retorno de la democracia en 1983.
Según fuentes oficiales, más de 12 millones de argentinos no concurrieron a votar. Se profundiza así una tendencia de "deserción electoral" vinculada al malestar social y la desconfianza en la dirigencia política.
La participación electoral en los comicios legislativos de hoy fue del 66 por ciento, según informaron fuentes oficiales, la más baja desde el retorno de la democracia en 1983.
A través estas elecciones, que se llevaron a cabo por primera vez con Boleta Única de Papel (BUP), se renovarán 127 bancas de la Cámara de Diputados y 24 del Senado.
El ministro del Interior, Lisandro Catalán, destacó esta tarde que finalizó con éxito la jornada electoral y que se registró una participación del 66 por ciento del padrón a nivel nacional. Desde el Correo Argentino, Catalán agradeció a todos los ciudadanos por “haberse acercado a votar” y a todas las autoridad de mesa por “su participación en el comicio”.
El ministro confirmó esta tarde que los primeros resultados de las elecciones legislativas se darán a conocer a las 21. Además consignó que se registraron votos en “109.000 mesas” escrutadas en alrededor de “17.500 establecimiento” a lo largo y ancho de todo el país.
El ausentismo alcanzó el 34 por ciento en promedio en el país. Considerando que el padrón electoral cuenta con 35.987.634 personas, se concluye que 12.235.796 electores decidieron no votar. Esto significa que, a pesar de que el voto era obligatorio, un tercio de la gente en condiciones de votar optó por no hacerlo.
Durante la jornada se difundieron cifra oficial que, además, muestran la tendencia de la concurrencia. Así, según según datos de la Dirección Nacional Electoral (DNE), la participación electoral en los comicios a las 15 era de un 41 % del padrón electoral, a las 17 se había elevado al 58 % y finalmente al cierre de los comicios, a las 18, llegó al 66 %
El registro del 66% sigue la tendencia descendente observada en los últimos procesos electorales. Los números de esta elección dan continuidad a lo visto en los 10 distritos donde se desdoblaron las elecciones provinciales entre abril y septiembre pasado. De hecho, en seis de esas provincias desdobladas, ni siquiera se alcanzó el 60% de participación. Un ejemplo extremo fue Chaco, donde en las elecciones provinciales del 11 de mayo la mitad del electorado no votó.
Hasta este momento, la menor participación histórica en elecciones generales había sido en las parlamentarias de 2021, cuando votó el 71,7% del padrón electoral (equivalente a 24.407.798 electores). Esas elecciones de 2021 se llevaron a cabo en plena pandemia de coronavirus, bajo una cuarentena que restringía la circulación normal. Las elecciones parlamentarias de 2021 habían roto el récord de ausentismo que ostentaban las legislativas de 2003 (71,9% de participación), las cuales se realizaron tras la crisis de 2001.
No obstante, el porcentaje de votación más bajo registrado en la historia reciente fueron las Elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de 2019, donde votó el 66,2% del padrón a nivel nacional.
Distintos consultores políticos atribuyen el récord de ausentismo a una relación desgastada de la ciudadanía con la clase dirigente.
Entre los principales factores identificados para la baja afluencia se encuentra un contexto de malestar social y hartazgo al deterioro económico. Adicionalmente, se destacan otros elementos que pudieron incidir en este comportamiento:
Cabe señalar que estas elecciones se llevaron a cabo por primera vez con la Boleta Única de Papel (BUP) y se renovarán 127 bancas de la Cámara de Diputados y 24 del Senado.