El Gobierno del presidente Javier Milei sufrió otra derrota significativa en el Congreso al ver rechazados sus vetos a dos proyectos de ley cruciales: el de financiamiento a las universidades nacionales y el de apoyo y refuerzo salarial para el personal médico y los empleados del Hospital Garrahan.
El rechazo senatorial obliga al Gobierno a promulgar ambas leyes.
Detalles de las votaciones clave
La insistencia para la ley de emergencia del sistema de salud pediátrico, con foco en el Hospital Garrahan, fue ratificada por una mayoría contundente. La votación arrojó 59 votos a favor del rechazo al veto, 7 en contra y tres abstenciones.
Todos los senadores del oficialismo votaron en contra. Además, el rechazo a la insistencia fue propiciado por seis senadores de La Libertad Avanza (LLA), Francisco Paoltroni y Carmen Álvarez Rivero del PRO. La ratificación de la ley contó con las adhesiones de los bloques de Unión por la Patria (UxP), radicales, PRO y bancadas provinciales.
Minutos después, el Senado abordó el veto a la ley de financiamiento universitario, un texto que fue redactado por las autoridades del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN). En este caso, la insistencia fue aprobada con 58 voluntades afirmativas, 7 negativas y 4 abstenciones.
Esta votación también aglomeró a la mayoría de la oposición, mientras que el sector que se opuso incluyó a los libertarios, Paoltroni y Álvarez Rivero. En este último caso, la radical Carolina Losada se sumó a las abstenciones.
Un hecho inédito y derrotas acumuladas
Esta doble insistencia subraya la dificultad del Gobierno para imponer su voluntad en el Poder Legislativo, un patrón que se viene observando desde que la administración rompió alianzas estratégicas con gobernadores provinciales.
La ley del Garrahan y la de financiamiento universitario se suman a la ley anterior que fue insistida por el Parlamento: la que declaró la emergencia en los servicios de atención pública a las personas con discapacidad. El 4 de septiembre último, el Senado también desautorizó al Presidente en aquella votación por un resultado ominoso para el Gobierno: 63 votos a favor y tan solo 7 en contra del rechazo al veto.
El debate de las dos leyes, que se extendió por más de seis horas, convirtió el recinto en una "caja de resonancia" contra la administración libertaria y su "política de ajuste del gasto" utilizada como piedra angular para alcanzar el superávit fiscal.
Al inicio de la sesión, el radical Martín Lousteau (Capital) logró sumar al temario un proyecto de declaración. La iniciativa pide al jefe de Gabinete que reasigne partidas para cumplir con la ley que actualiza aranceles de prestadores de discapacidad, crea una pensión no contributiva por discapacidad equivalente al 70% de la jubilación mínima, y ordena saldar las deudas con los prestadores, un tema que se discutiría al final de la sesión.
También se discutiría un texto del fueguino Pablo Blanco (UCR) que busca frenar la venta de un predio al declarar lugar histórico el sitial que ocupa el Regimiento de Patricios.