Aerolíneas Argentinas anunció este martes la cancelación de 22 vuelos y la reprogramación de otros 28 como consecuencia de una nueva medida de fuerza impulsada por la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), lo que afectará a más de 6.000 pasajeros. La empresa estima una pérdida de 1,1 millones de dólares.
La protesta sindical se extenderá desde las 18:00 de hoy hasta las 2:00 del miércoles 11 de junio, y tendrá impacto especialmente en las terminales aéreas de Ezeiza y Aeroparque. Si bien la actividad no se detendrá por completo, la aerolínea solicitó a los pasajeros revisar sus correos electrónicos para estar al tanto de los posibles cambios y recomendaciones.
Los vuelos de Mendoza afectados, por el momento, solo se ha cancelado el vuelo AR 1427 que iba a despegar esta noche a las 21.45 y debí llegar a Aeroparque.
Aerolíneas: “No es un reclamo laboral, es un paro político”
En un comunicado oficial, la empresa estatal sostuvo que la medida “no tiene fundamentos laborales” y apuntó directamente contra el titular de APLA, Pablo Biró: “A menos de 20 días de haber firmado el último acuerdo paritario, queda claro que esta medida carece de fundamentos laborales y responde, en cambio, a los intereses políticos de la conducción gremial de APLA, y no a los de sus representados. Durante las reuniones de trabajo mantenidas con ese gremio, incluso después de la firma de dicho acuerdo, nunca se presentaron reclamos adicionales de una urgencia tal que justificaran una medida de fuerza de esta magnitud.”
Pablo Biró: “La CGT está siendo funcional a la actual anarquía social”
Pablo Biró, titular de APLA.
Desde Aerolíneas Argentinas destacaron que la protesta se da en un momento en el que la empresa alcanzó por primera vez desde su estatización un resultado operativo positivo. Y remarcaron que, a diferencia de otras gestiones que acumularon pérdidas superiores a los 400 millones de dólares anuales, hoy la compañía “trabaja para mantener su sostenibilidad operativa”.
Además, recordaron que APLA ya había amenazado con un paro antes de Semana Santa, aunque en ese entonces se logró evitar la medida con negociaciones. “Este nuevo paro deja en evidencia el carácter extorsivo de esta práctica: mientras Aerolíneas hace todo lo posible por no perjudicar a sus pasajeros, Biró los utiliza como rehenes. Con dos fines de semana largos y la temporada de invierno por delante, esta dinámica tiene que detenerse”, criticaron.
La posición del gremio de pilotos
APLA, por su parte, justificó la medida de fuerza alegando “incumplimientos convencionales inaceptables”, un prolongado retraso en la pauta salarial, y falta de diálogo en decisiones operativas. También denunciaron fallas técnicas recurrentes en la flota, que atribuyen a la falta de inversión, lo cual, según sostienen, compromete la seguridad y las condiciones laborales.
El gremio considera que estos factores representan una degradación en el servicio y en las condiciones laborales, e insiste en la necesidad de un plan de desarrollo profesional y mayor inversión en mantenimiento.
Recomendaciones de Aerolíneas para los pasajeros:
– Si adquirió sus pasajes a través de una agencia, comunicarse con ellos para conocer las opciones disponibles.
– Utilizar los canales de atención al cliente de Aerolíneas Argentinas, disponibles en su sitio web, para más información o consultas.
– Es posible gestionar reprogramaciones sin cargo o solicitar la devolución del dinero, dado que se trata de una situación de fuerza mayor.
A su vez, desde APLA indicaron que la industria aerocomercial argentina atraviesa un momento “críticamente complejo” y justifican el paro por “incumplimientos contractuales por parte de la empresa; Demoras en la actualización salarial; Falta de un plan de desarrollo profesional y ausencia de una estrategia clara y sostenible para el futuro de Aerolíneas Argentinas.
También denunciaron fallas técnicas persistentes en las aeronaves, cambios unilaterales en procedimientos y programaciones, y la falta de inversión, factores que —según el gremio— deterioran las condiciones laborales y la calidad del servicio.
APLA ya había amenazado con realizar un paro antes de Semana Santa y en ese momento, y con el objetivo de evitar afectaciones a los pasajeros, la compañía convocó a sus representantes y alcanzó un acuerdo que desactivó la medida.