El presidente Javier Milei adelantó que el Poder Ejecutivo enviará al Congreso un paquete de reformas estructurales con dos ejes centrales: una política de “Tolerancia Cero” en el plano penal y un nuevo esquema económico que incluye flexibilización laboral y eliminación de impuestos considerados distorsivos.
Durante una presentación ante un auditorio de inversores convocado por J.P. Morgan, el mandatario sostuvo que la nueva etapa requerirá “un Congreso más reformista, capaz de sostener vetos y de aprobar los cambios que la sociedad demanda”.
Según explicó, el programa penal contempla la baja de la edad de imputabilidad, la implementación plena del sistema acusatorio federal y la agilización de los procesos judiciales. “No hay crecimiento económico posible sin orden, seguridad y justicia”, subrayó el jefe de Estado.
En paralelo, Milei anunció una reforma económica y laboral que buscará flexibilizar las relaciones de trabajo hacia adelante, mediante la renegociación de convenios colectivos, la simplificación de registros y la eliminación de indemnizaciones múltiples derivadas de litigios.
“La industria del juicio terminó; cada contrato será una expresión libre entre las partes”, afirmó el Presidente.
El paquete se completará con una reforma tributaria que eliminará alrededor de 20 impuestos considerados distorsivos, revisará el Impuesto a las Ganancias para personas humanas y creará un nuevo blanqueo voluntario con incentivos para la inversión.
“Reducir impuestos no es pérdida de recaudación, es recuperar inversión y empleo”, remarcó Milei, quien insistió en que “las reformas llegarán para quedarse”.
Finalmente, el mandatario aseguró que el futuro económico del país dependerá del nuevo equilibrio político que surja tras los comicios legislativos.
“El país que viene no será el del subsidio y la dádiva, sino el de la productividad, el mérito y la responsabilidad individual”, concluyó.