La llegada de ‘Kelly’ Olmos al Ministerio de Trabajo tensa la relación entre la CGT y el Gobienro

La flamante funcionaria fue elegida por Alberto Fernández, en colaboración con su círulo íntimo y sin consultarlo con la central sindical.

Desde el sindicalismo hay disconformidad con la decisión inconsulta sobre la sucesora de Morini. Imagn Archivo.
Desde el sindicalismo hay disconformidad con la decisión inconsulta sobre la sucesora de Morini. Imagn Archivo.

Las designaciones del Presidente de la Nación para los ministerios de Trabajo, Desarrollo Social y de las Mujeres provocó reacciones diversas en todo el arco político; pero sobre todo puertas adentro de la coalición gobernante. La llegada de Raquel Cecilia Kismer –Kelly Olmos- a Trabajo, Victoria Tolosa Paz a Desarrollo Social y Ayelén Mazzina a Mujeres no cuenta con el aval cerrado del Frente de Todos y las disconformidades comenzaron a emerger.

La principal resistencia surgió desde la Confederación General del Trabajo luego del anuncio de la llegada de Olmos, histórica militante del Partido Justicialista porteño. Es que la central sindical pretendía colocar en ese puesto a un gremialista afín luego de la renuncia de Claudio Moroni.

La relación entre el Gobierno y la CGT tras la designación de Olmos

Tal como lo señala TN, la designación de Olmos al frente del Ministerio de Trabajo supone un punto de debilitamiento en la relación que la CGT y el gobierno de Fernández venían tejiendo. En la CGT se quejan de no haber sido consultados sobre los nombres que había en danza. De hecho, hasta especulaban con negociar el reemplazante de Moroni.

Sin embargo, Alberto Fernández tomó la decisión junto a su círculo de confianza y no consultó ni con la vicepresidenta Cristina Kirchner ni con el ministro de Economía, Sergio Massa. Cuestionado por la promesa incumplida de tender a la paridad, terminó definiendo que tres mujeres se harán cargo de los ministerios vacantes, señalaron en dicho portal.

Pero los vínculos entre Alberto y la Confederación General del Trabajo e desgasta al ritmo de las variables económicas: durante la parte más álgida del conflicto entre obreros y patronales del neumático, los principales referentes del sindicalismo cenaron en Olivos junto al Presidente. Pablo Moyano no fue.

Si bien la ausencia del hijo mayor de Hugo Moyano y la amenaza de dejar la CGT preocupó al oficialismo, la posterior ratificación hecha por Moyano hijo aflojó las tensiones.

Pero la llegada de Olmos a la cartera laboral suma un nuevo capítulo en la inestable relación del Gobierno con la central obrera.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA