4 de noviembre de 2025 - 12:04

"Estamos mal pero podemos estar peor": el curioso dato sobre los votantes tras el triunfo de Milei

Un estudio de la consultora Sociolítica reveló que hay percepción negativa sobre la situación económica, pero que el Gobierno sigue conservando un apoyo por parte del electorado.

Un nuevo estudio de la consultora Sociolítica, dirigida por Roberto Stahringer, analizó las razones de la victoria que obtuvo el presidente, Javier Milei, en las elecciones del 26 de octubre y de las percepciones sociales que atraviesan a los argentinos en el actual contexto político y económico.

El informe aborda tres ejes principales: la autoidentificación ideológica de los ciudadanos, las percepciones sobre la situación económica personal y del país, y las emociones políticas que ordenan el voto y las expectativas a futuro.

La investigación se realizó sobre 1.081 casos efectivos con alcance nacional, a partir de una muestra polietápica por cuotas de edad, sexo y nivel socioeconómico. Los resultados buscan comprender cómo, pese a la percepción económica negativa predominante, el oficialismo logra sostener apoyo en parte del electorado.

La polarización que tanto parece asustar es una condición necesaria. Pareciese que se trata de estar en una de las dos veredas, pero el camino es más complejo que la simplista antinomia instalada. Los argentinos creemos en el Estado, pero su principal enemigo parecía ser el gobierno”, planteó Stahringer al presentar el informe.

Roberto Stahringer responsable de la consultora Sociolítica. Foto: Marcelo Rolland / Los Andes
Roberto Stahringer responsable de la consultora Sociolítica. Foto: Marcelo Rolland / Los Andes
Roberto Stahringer responsable de la consultora Sociolítica. Foto: Marcelo Rolland / Los Andes

Las identidades políticas de los argentinos

El relevamiento muestra que las principales formas de identificación política son el peronismo (21,5%), el mileísmo (20,5%) y el kirchnerismo (17,4%), seguidas por los apolíticos (9,2%), macristas (8,7%), radicales (5,2%), de derecha (4,8%), de izquierda (4,2%) y antiperonistas (2,2%).

El estudio señala una fragmentación interna dentro del "panperonismo": el 21,5% se define como peronista y el 17,4% como kirchnerista. “Con el resultado del 26-O y con las reacciones del ala cristinista y de Axel, la lectura se allana y refuerza la hipótesis de que hacia el interior del peronismo se avecinan tormentas”, advirtió Stahringer.

Por otro lado, la identidad macrista aparece desplazada por el mileísmo, que capitaliza buena parte del voto opositor al peronismo. Aunque solo un 2,2% se declara “antiperonista”, el informe confirma que ese clivaje sigue estructurando buena parte de las preferencias políticas.

En cuanto a las edades, el peronismo predomina en todas las franjas, mientras que el voto libertario es significativo, aunque no hegemónico, entre los jóvenes.

El estudio también destaca que la tradición estatista argentina “se mantiene robusta”: el 67% considera que el rol del Estado es algo o muy importante, frente a un 11,5% que lo juzga poco relevante.

Estudio de Sociolítica

Percepción económica negativa y voto emocional

Casi el 60% de los encuestados afirma que su economía personal empeoró en el último año, mientras que el 64% cree que su situación se mantendrá igual o empeorará en los próximos doce meses. No obstante, las expectativas futuras mejoran levemente respecto a la percepción actual.

El informe interpreta ese contraste como un signo de crédito social hacia el gobierno, sostenido en la “emoción de la esperanza”. Según Stahringer, “aunque casi la mitad de los argentinos consideran estar peor, el gobierno conserva cierto crédito social hacia adelante, sostenido en la emoción de la esperanza”.

Entre los votantes, los de LLA-PRO son los únicos que perciben una mejora económica, mientras que en el resto predomina el pesimismo. Casi la mitad de los encuestados declara “vivir al día”, y solo un 11% afirma que podría sostenerse más de seis meses sin ingresos.

En materia laboral, apenas un 23% se siente muy seguro de conservar su empleo, lo que configura un escenario de incertidumbre con tendencia al pesimismo.

Estidio Sociolítica 1

Lealtades y cambios en las preferencias electorales

Comparando la elección presidencial de 2023 con la intención de voto para 2025, el estudio muestra distintos niveles de fidelidad.

El kirchnerismo-peronismo conserva la mayor retención: el 87% de quienes votaron a Sergio Massa repetiría su voto en alguna de las dos expresiones. En tanto, LLA y PRO retienen a cerca del 69% de sus votantes de 2023. Entre los votantes de Schiaretti, un 36,4% migraría al peronismo y un 11,4% al kirchnerismo.

Para Stahringer, el escenario de planteo el Gobierno nacional de una posible victoria del kirchnerismo iba a provocar “un caos económico” funcionó como un estímulo para la participación electoral.

“Una mayoría eligió, no ya a Milei, sino algo que nos deje transitar algunas semanas tranquilas. Ya no se quiere romper, se busca mantener. Más allá de lo económico o material, también operó lo emocional como gran ordenador del voto”, precisó el consultor.

A nivel género, el estudio detecta un empate virtual entre mujeres y una ligera ventaja del peronismo entre los hombres, a diferencia de otros países donde las derechas radicales exhiben un sesgo masculinizado.

Por edad, el voto a LLA-PRO predomina entre los jóvenes (37,2% frente a 32,8% del peronismo/kirchnerismo), pero la tendencia se invierte entre los mayores de 60 años, donde el peronismo alcanza el 45,2%.

El análisis por nivel de ingresos muestra que el voto oficialista crece a medida que aumentan los ingresos, mientras que el peronismo mantiene una base transversal y los indecisos se concentran en los sectores más bajos (25%).

Estudio Sociolítica 2

Emociones políticas y perspectivas futuras

Sociolítica señala que el 40,7% que respaldó a LLA en sus distintas expresiones no lo hizo por “una ilusión profunda sobre el futuro del país”, sino por la expectativa de que “la situación no empeore”.

En términos emocionales, la esperanza domina entre los votantes oficialistas, mientras que la tristeza y la bronca prevalecen entre los opositores.

En sus conclusiones, el estudio plantea que la polarización entre kirchnerismo y antikirchnerismo “persiste con nuevas formas”, y que el bloque libertario–PRO ocupa hoy el espacio vacío que dejó Juntos por el Cambio.

Por último, Stahringer señaló que 6 de cada 10 argentinos perciben un empeoramiento económico, pero casi un tercio mantiene expectativas de mejora, lo que revela un electorado volátil y pragmático, guiado más por emociones que por convicciones ideológicas.

El estudio

INFORME RADAR SOCIOLITICA ELCCIONES 26-O.

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