La ministra de Seguridad, Mercedes Rus, presentó este miércoles en la Legislatura un proyecto de ley que establece lineamientos y requisitos mínimos que deberán cumplir los preventores municipales que decidan implementar los municipios de la provincia.
En ese orden, la iniciativa establece, entre otros, a la posibilidad que los cuerpos de seguridad ciudadana municipales, la posibilidad que puedan portar armas no letales, como las pistolas taser, que luego serán reglamentadas a través de un protocolo, tanto para su uso, como también para la capacitación de quienes las porten.
La iniciativa se enmarca dentro de una estrategia integral de seguridad, que reconoce la "interrelación entre la seguridad pública y privada".
“El año pasado se implementó un ordenamiento para la seguridad privada, considerando que este sector, junto con la seguridad pública en los tres niveles de gobierno (nación, provincia y municipio), forma un sistema integral de protección ciudadana”, explicó Rus tras detallar que por ello este año “se avanzará en el fortalecimiento de la seguridad a nivel local, complementando los progresos anteriores en el ámbito privado”.
Orden nacional, provincial y municipal
La normativa retoma y actualiza una propuesta presentada en septiembre de 2023 cuando la ministra de Seguridad era legisladora. Se trata de una reversión que fue "revisada y ajustada" para adaptarse a las necesidades y realidades actuales de los municipios y la ciudadanía mendocina.
Busca ordenar y reglamentar la actuación de los cuerpos locales que colaboran con la prevención y el mantenimiento del orden en el espacio público.
“La seguridad ciudadana es fundamental, no solo a través de cuerpos de seguridad, sino fundamentalmente a través del orden urbanístico primario, de la regulación y control de uso irregular de espacios públicos comunes, en la buena gestión de iluminación, cámaras de seguridad, cierre de baldíos, análisis de la arquitectura urbanística favorable a la seguridad alrededor de nuevos emprendimientos o barrios privados, gerenciamiento de espacios incultos, entre otros”, agregó Rus.
La ministra destacó que el objetivo es un servicio de fortalecimiento de la seguridad, garantizando la idoneidad y capacitación del personal local, coordinando su actuación efectiva con las fuerzas de seguridad, especificando funciones y estableciendo límites. Estos agentes serán fundamentales en el primer anillo de contención, colaborando en la prevención de ilícitos, contravenciones y faltas.
Los alcances del proyecto de preventores
El proyecto de ley establece que los municipios serán responsables de dotar a sus cuerpos de seguridad ciudadana de los elementos necesarios para cumplir su labor, así como de garantizar la formación de sus integrantes. La capacitación, en aspectos como resolución de conflictos, derecho administrativo sancionador y contravencional, primeros auxilios, entre otros, estará a cargo del Instituto Universitario de Seguridad Pública (IUSP).
Además, se prevé que, con la debida autorización del Ministerio de Seguridad, los agentes municipales puedan utilizar armas de baja letalidad, como bastones, aerosoles disuasivos, pistolas de aire comprimido o dispositivos electrónicos de inmovilización momentánea (pistolas taser), pero en ningún caso armas de fuego.
También podrán emplear tecnologías como drones y canes adiestrados, siempre que se cumplan los requisitos legales y se certifique el entrenamiento correspondiente.
En cuanto al uso de armas de baja letalidad, la ministra aclaró que la capacitación y entrenamiento de los cuerpos estará a cargo del Ministerio.
El proyecto también establece que estos cuerpos municipales no podrán portar armas de fuego, y prohíbe el uso de uniformes, escudos o insignias que puedan confundirse con los de las fuerzas policiales.
“Cada municipio deberá definir una identidad visual propia que refleje el carácter preventivo de estos cuerpos”, detalló la ministra.