Este miércoles, el Tribunal de Juicio dictó la pena de prisión perpetua contra la expolicía Marina Silva. La mujer fue declarada culpable del homicidio doblemente calificado de sus hijos, Bautista Silva Funes y Sofía Ojeda Silva.
Marina Silva fue condenada por el crimen que ocurrió en octubre de 2024. Fue hallada culpable del delito de homicidio doblemente calificado por el vínculo y por alevosía, en perjuicio de los menores. Los mató mientras dormían.
Este miércoles, el Tribunal de Juicio dictó la pena de prisión perpetua contra la expolicía Marina Silva. La mujer fue declarada culpable del homicidio doblemente calificado de sus hijos, Bautista Silva Funes y Sofía Ojeda Silva.
La sentencia se dio a conocer en una audiencia de cesura. En el juicio se expuso la escalofriante planificación del doble asesinato, que ocurrió en la madrugada del 1° de octubre de 2024.
Los menores fueron atacados mientras dormían en su cama matrimonial. Cada niño recibió dos disparos, uno en el pecho a la altura del corazón y otro en la cabeza, lo que les provocó la muerte inmediata.
La metodología del crimen utilizada por Silva fue calificada de "meticulosa" y "aleve". En detalle, la expolicía abrió una garrafa para adormecer a los niños, probó su arma contra el colchón y luego cubrió sus rostros con almohadas para dispararles a quemarropa.
Al respecto, la fiscalía y la querella sostuvieron la solicitud de la máxima pena al considerar probada la alevosía y el vínculo familiar. En ese sentido, se argumentó que la mujer actuó con plena conciencia y en la indefensión total de las víctimas.
Cabe recordar que, en el momento de la detención, las autoridades encontraron carteles de advertencia en las puertas: "Llamá a la Policía, no entres". Además había una carta de despedida donde Silva mencionaba sus deudas y pedía perdón, afirmando que no quería que sus hijos "fueran una carga".
En las últimas horas, antes de conocer la sentencia, la expolicía habló ante el Tribunal: "Solo pedir disculpas a mi familia y a mis hijos". Además lloró al ver la foto de sus hijos en vida, según reportó el medio local El Chorrillero.
La defensa de Silva había intentado que el Tribunal valorara la historia vital de la imputada, desde una perspectiva de género. Con ese motivo citaron episodios de violencia previos y su situación de endeudamiento. Sin embargo, la contundencia de la prueba y la gravedad de los agravantes llevaron a los jueces a condenarla a prisión perpetua.