Domiciliaria para el acusado de estrellar su auto contra un paredón en Guaymallén para matar a su ex

El hombre que en diciembre pasado estrelló su auto contra un paredón en el Acceso Este, en Guaymallén, recibió el beneficio de la prisión domiciliaria ya que aún se encuentra internado por las heridas sufridas en el hecho. La Justicia entiende que no se trató de un siniestro vial sino que el imputado intentó quitarle la vida a su ex pareja.

El pasado 11 de diciembre, el impactante choque ganó la atención de los portales de noticias. Un conductor había impactado de frente su Peugeot 308 de color azul contra el paredón que sostiene el Puente de Hierro en el Acceso Este.

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De acuerdo a las primeras pericias, no había otro vehículo involucrado en lo que parecía un accidente. Entonces el relato de la mujer que acompañaba al conductor, un hombre de 65 años que luego sería identificado como Nicolás Molina, alarmó a los investigadores.

Cuando fue rescatada de entre los retorcidos hierros, la mujer les indicó a los efectivos de Policía Vial que la ayudaban que no se había tratado de un accidente sino que el conductor era su ex pareja y se había estrellado intencionalmente para quitarle la vida a ella, quien finalmente resultó con fracturas y hematomas en distintas partes del cuerpo.

Así empezó a especularse con la posibilidad de un intento de femicidio, hipótesis que prosperó con el transcurso de los días y la recopilación de las pruebas.

Según entendió el fiscal de Homicidios Carlos Torres, el acusado de tentativa de femicidio y homicidio agravado por el vínculo, tomó la drástica decisión mientras interrogaba a la mujer por una relación que había iniciado recientemente.

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La propia víctima, una vez recuperada ya que pasó un tiempo internada en grave estado, declaró que el hombre la amenazaba mientras conducía a toda velocidad y enfilaba hacia el bloque de concreto.

Por ello, el fiscal Torres solicitó la prisión preventiva para Molina. Finalmente, ayer se realizó la audiencia en la que la jueza Dolores Ramón coincidió con el fiscal y le dictó la preventiva, aunque también hizo lugar a un pedido de la defensa y le concedió la prisión domiciliaria.

Desde el incidente, Molina se encuentra internado y en calidad de detenido en la clínica Santa Clara, pero cuando los médicos lo dispongan, podrá retirarse a su domicilio en Guaymallén. Allí será monitoreado con tobillera electrónica, según dispuso la magistrada, y no podrá acercarse a la víctima.