Daniel Ponce fue arrestado en plena ceremonia religiosa. Lo acusan de abuso sexual agravado y ultrajante, con denuncias que se remontan a 2013.
Detuvieron a un pastor evangélico en Moreno acusado de abusar sexualmente de fieles durante años
Foto:
La Nación El pastor evangélico Daniel Ponce, de 63 años, fue detenido el jueves por la noche en una iglesia de culto evangelista en Moreno, donde oficiaba sus ceremonias, acusado de haber abusado sexualmente de fieles, tanto mayores como menores de edad. La causa está a cargo del fiscal Leandro Ventricelli, de la Fiscalía N.º 1 de Moreno, y del Juzgado de Garantías N.º 1, a cargo de la jueza Adriana Alicia Julián.
La investigación se inició a partir de una denuncia por un abuso ocurrido en 2013, cuando la víctima tenía 18 años. Según el testimonio del denunciante, Ponce lo alejó de su entorno familiar aprovechando su rol como ministro de culto, y lo amenazó para que no contara lo sucedido. Este modus operandi se repitió en otros casos, según la abogada Marcela Cano, quien representa a varios denunciantes y afirmó que “están apareciendo más víctimas”.
Según fuentes policiales, las víctimas eran fieles devotos del culto evangelista, lo que facilitaba la manipulación por parte del pastor. Además de los abusos, Ponce es investigado por posibles maniobras de trata de personas, ya que testigos declararon que algunos fieles eran obligados a trabajar y entregar todo lo ganado al pastor y su familia.
“Los testigos manifestaban cómo eran forzados a vivir en condiciones de servidumbre, trabajando en templos y propiedades que el acusado posee en distintas provincias”, detalló Cano en declaraciones a A24. La posibilidad de ampliar la causa a delitos de explotación ya está siendo evaluada por la querella.
La figura de Ponce se hizo visible en redes sociales por sus ceremonias en el Ministerio Gracia, Poder y Gloria, ubicado en la calle Triunvirato al 3600, en Moreno. Allí realizaba la llamada “imposición de manos”, un rito religioso donde tocaba a las personas para supuestamente transmitir bendiciones o sanación.
Videos difundidos por las propias víctimas lo muestran en escenarios rodeado de fieles, bajo el lema de “noches de milagros”. Las mismas grabaciones hoy sirven como elementos de prueba en la causa, que también involucra supuestos abusos durante sus viajes por el interior del país, donde mantenía contacto con otras comunidades religiosas.
A pesar de que la detención fue reciente, las denuncias en redes sociales existen desde hace meses. Varias víctimas se animaron a compartir sus experiencias públicamente, relatando las consecuencias emocionales y psicológicas que sufrieron a raíz de los abusos. “Todo lo que lloré en silencio, el dolor que aguanté por dentro, los ataques de ansiedad que sufrí… La vas a pagar, Ponce”, escribió una de ellas, que también reportó haber recibido amenazas de muerte tras publicar su testimonio.
El caso de Daniel Ponce abre una nueva investigación sobre abusos sistemáticos en contextos religiosos, donde la autoridad espiritual fue utilizada como herramienta de manipulación y control. Con víctimas distribuidas en diferentes distritos del país, y testimonios que apuntan a una posible red de explotación, la causa avanza con nuevas denuncias que podrían agravar su situación judicial en los próximos días.