La Fiscalía Delitos contra el Medio Ambiente, delitos contra los Animales y No Especializados imputó al trabajador que habría agredido sexualmente a una perra, cuando estaba realizando un trabajo en barrio Dalvian de Ciudad.
“Actos de crueldad animal” es la figura penal que recayó sobre el sujeto que, tras ser imputado, quedó en libertad.
El agresor fue ha realizar un trabajo en una casa del barrio Dalvian. Archivo.
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La Fiscalía Delitos contra el Medio Ambiente, delitos contra los Animales y No Especializados imputó al trabajador que habría agredido sexualmente a una perra, cuando estaba realizando un trabajo en barrio Dalvian de Ciudad.
El agresor fue detenido este fin de semana y ayer el fiscal Martín Lucero lo imputó por el delito de “actos de crueldad animal” (Arts. N°1 y 3 de la Ley N°14346). Al ser un delito con pena excarcelable, luego otorgó la libertad.
El presunto abuso al animal ocurrió el pasado miércoles 11 de junio en el Barrio Dalvian S.A, cuando vecinos denunciaron un ataque sexual cometido por un hombre contra la perra perteneciente a una familia.
El abogado especializado en derecho animal Oscar Mellado explicó que, aunque la figura de zoofilia no está tipificada en el Código Penal Argentino, el abuso y maltrato de animales puede encuadrarse en la Ley Sarmiento (14.346).
"En esta ley se contempla como delito lo incluido en el Artículo 3 inciso 7, que habla -entre otras cosas- de lastimar y arrollar animales intencionalmente, causarles torturas o sufrimientos innecesarios o matarlos por sólo espíritu de perversidad. Por lo que la zoofilia, o bestialismo, se puede encuadrar como delito por esta ley", resaltó Mellado.
A modo de antecedente, el abogado se remitió a un episodio registrado en 2012, en Santa Rosa (La Pampa) y donde un hombre fue condenado a 11 meses de prisión efectiva por perpetrar un hecho de zoofilia.
La semana pasada una familia del xclusivo barrio capitalino denunció que un hombre que estaba haciendo trabajos de construcción en una vivienda, habría violado a la perra de la casa.
Si bien se desconoce con exactitud el momento en que habría tenido lugar el abuso sexual, las dificultades para caminar de la mascota llamaron la atención a los dueños de casa. Tras revisarla, encontraron varias lesiones recientes en la zona genital, y fue cuando procedieron a chequear los videos de una de las cámaras de seguridad de la casa.
De acuerdo a lo informado extraoficialmente, fue en ese momento cuando dueños de la perrita oyeron en ese dispositivo la terrorífica secuencia donde se pueden escuchar los aullidos de sufrimiento del animalito. Con las lesiones y los registros de la cámara de seguridad, la dueña de la perra radicó la denuncia la semana pasada.