Cayeron tres presuntos miembros de la banda que dio un golpe comando en una bodega de Luján

Una mujer y dos hombres fueron detenidos hoy acusados de ser parte de la banda que el pasado 21 de mayo irrumpió en una bodega en Luján de Cuyo y, con violentas amenazas y golpes, robaron $1 millón de una caja fuerte del lugar y pertenencias de los visitantes. La fémina detenida realizaba la limpieza en el lugar.

Voceros de la Policía precisaron que en pleno feriado nacional los uniformados realizaron una serie de allanamientos en la zona conocida como Costa Flores, donde lograron capturar a dos sospechosos y una mujer quien era personal de limpieza y mantenimiento de la bodega Achaval Ferrer. Durante las medidas judiciales los sabuesos secuestraron elementos de interés para la causa que no fueron detallados.

El domingo pasado cuatro delincuentes llegaron a la bodega ubicada en calle Cobos al 2600, de Perdriel. El hecho –un clásico golpe comando, por sus características- se produjo a las 14.10, según informaron desde el Ministerio de Seguridad.

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A esa hora ingresaron al predio dos sujetos encapuchados y armados. Con un arma de fuego golpearon a un guardia de seguridad de 58 años en la cabeza y le causaron una herida cortante. Luego le ataron las manos con precintos de plástico, lo dejaron encerrado en una garita y le robaron cuatro teléfonos: dos de su propiedad y los otros de la empresa de seguridad y de la bodega.

Desde ahí se dirigieron a la oficina de turismo, donde estaban una guía, una pareja de turistas de Brasil y una empleada que realiza la limpieza. Tras amenazarlos con las armas les robaron sus pertenencias. A la guía, una mujer de 53 años que reside en Luján, y a la empleada de la limpieza, una mujer de 36 años también de Luján, les robaron sus teléfonos.

En tanto que a la pareja de extranjeros -un hombre de 35 años y una mujer de 31 que estaban alojados en un hotel de Potrerillos- les quitaron dos IPhone, una cadenita de oro y 1.000 reales.

Por último se llevaron de la caja fuerte de la bodega $1.000.000, para luego escapar en un auto Renault de color negro.