Un insólito caso de estafa interna salió a la luz en la ciudad bonaerense de La Plata, donde la dueña de un supermercado denunció a dos cajeras por implementar un sistema fraudulento con el que se habrían quedado con al menos $7 millones.
La dueña del comercio descubrió que las empleadas cobraban transferencias en sus cuentas personales y no en la del local. La Justicia investiga el caso como “estafa y robo”.
Un insólito caso de estafa interna salió a la luz en la ciudad bonaerense de La Plata, donde la dueña de un supermercado denunció a dos cajeras por implementar un sistema fraudulento con el que se habrían quedado con al menos $7 millones.
Según la denuncia, presentada por la propietaria del supermercado California, las empleadas ofrecían a los clientes sus propios alias bancarios para realizar pagos por transferencia, en lugar del alias oficial del comercio.
La irregularidad fue detectada cuando la comerciante advirtió que los ingresos en caja no coincidían con la facturación del local. Tras un control detallado, descubrió que la mercadería vendida no se correspondía con el dinero ingresado en la cuenta del supermercado, informó 0221.
“Al momento de hacer el control de las facturaciones me di cuenta de que estaban dando un alias para pagos diferente al del supermercado”, declaró la dueña en la presentación judicial.
Al revisar las cámaras de seguridad, confirmó que los clientes pagaban a través de transferencias, pero las cajeras registraban los movimientos con un alias distinto al oficial.
De acuerdo con la denuncia, la maniobra se habría extendido entre el 13 de julio y el 6 de septiembre, con un perjuicio económico cercano a los $7 millones.
La víctima presentó como pruebas grabaciones de las operaciones en la caja, listados de facturación con compras eliminadas y comprobantes que nunca impactaron en la cuenta del negocio.
Las empleadas fueron despedidas el 8 de septiembre, y la causa quedó caratulada como “estafa y robo”, a cargo de la fiscalía de turno