Gran Hermano comenzó el pasado diciembre y de a poco va dando de que hablar también afuera de la casa. La dura lucha por el rating hizo que entren varios jugadores nuevos, que hayan expulsiones o bien, que por desafortunadas situaciones, dos jugadores deban salir a la fuerza para priorizar su salud, ayudando al reality a "dar contenido".
En este último grupo se encuentran Claudio "Papucho" Di Lorenzo y Andrea Lázaro, que abandonaron la casa más famosa por problemas de salud y al romper el aislamiento, no pudieron regresar, dejando sus sueños atrás.
La realidad es que dentro de la casa tenian una relación distante, casi sin conversaciones, y sus vidas pasaban por otro lado. Sin embargo, ahora parece haber cambiado todo para ellos.
image.png
Nació el amor entre los dos exconcursantes de Gran Hermano.
Web
Andrea y Claudio de Gran Hermano estuvieron a los besos
El domingo, durante la doble gala de eliminación, la cámara los enganchó en la tribuna en un pleno trance de besos acaramelados y con mucha efusividad, así se activaron todas las alarmas.
Los fanáticos morían de ganas por adentrarse con mayor profundidad en esta relación, por eso en la visita de Claudio al piso de A la Barbarossa le llovieron las preguntas para iluminar todos los pormenores de este lazo emocional.
Gastón Trezeguet no vaciló y con firmeza la elaboró la pregunta del millón, la que todos se replicaban en sus mentes del otro lado de la pantalla y disparó: "¿Están de novios?". Algo nervioso, pero también entusiasmado, Papucho reveló: "No, en pareja todavía no".
Embed - Besazo entre Claudio y Andrea Mira #GranHermano en mitelefe.com/vivo y espia la casa GRATIS las 24 horas por @DIRECTVLA @DGO_Latam
Asimismo, el profesor de reiki explicó el estado de situación anterior, cuando no vibraba en armonía con Andrea en el reality: “Me había alejado un poco adentro de la casa por juego". De ese modo, Claudio confirmó que en este momento surgió el amor: "Nos estamos conociendo”.
Cuando le preguntaron virtudes de la morocha, Papucho soltó: “Es divina en todo sentido". Y luego se animó a confirmar el punto exacto en que descubrieron que existía una atracción irrefrenable: “Nos vimos afuera de la casa nos vimos realmente como somos y encaramos para otro lado”.