5 de octubre de 2025 - 00:10

La apuesta es al acierto del acuerdo

Si bien Mendoza demuestra seguir siendo una de las provincias en las que el mileísmo mantiene muy buena adhesión, no se debería dejar de contemplar alguna posible merma conforme la tendencia observada en otros lugares populosos del país.

Transcurrió otra muy intensa semana del gobernador Cornejo. Una agenda cargada de actividades lógicas en el tiempo previo a las elecciones, pero que en esta oportunidad adquiere el desafío de demostrar dentro de tres domingos que la decisión de competir en alianza con la tropa libertaria fue un acierto.

La presencia junto a los ministros Bullrich y Petri con motivo de las mejoras edilicias y tecnológicas en materia de seguridad marcaron el punto más alto de la actividad planificada. Ambos funcionarios nacionales tienen como destino el Congreso a través del voto popular; no hay dudas al respecto. En el caso de Bullrich, da toda la sensación de que, pese al lugar que ocupará en el Senado, es probable que mantenga un fuerte tutelaje del área que dejará de conducir, por lo menos oficialmente, a partir del 10 de diciembre. Su estilo muy posiblemente siga vigente.

En cuanto a Luis Petri, surgen interrogantes sobre la labor que lleve a cabo en una cámara del Congreso que ya conoce mucho, por su paso previo en tiempos del macrismo, y porque, cabe señalarlo, su labor no pasó para nada inadvertida.

Sí da una seguridad Petri: cercanía con sus adversarios para intentar tender puentes con la oposición que hasta el momento el mileísmo no pudo construir. O tal vez con sus adversarios y con varios de su propio origen (radical) dispersos en el mar de dudas que generó la inexperiencia de los muy escasos representantes de La Libertad Avanza en ambas cámaras.

Y si lo que muchos suponen se concreta, el hasta ahora ministro de Defensa alternará su tarea en el Congreso con la construcción de una candidatura a gobernador que seguramente mantiene y para la que se anotó en aquella campaña para las primarias de 2023, cuando coincidió con muchísimos votantes en aquello de que “Mendoza está en pausa”. ¿Pensará lo mismo? ¿O sólo estuvo en pausa con la gestión de Rodolfo Suárez? Interrogante. Sea como fuere, no es momento para conflictos. En estos tiempos el alineamiento metodológico e ideológico entre el gobierno de Mendoza y el de la Nación es pleno.

El resto de los partidos o coaliciones estarían manteniendo una amplia distancia con el eje libertario-cornejista y de ese modo las mayores expectativas pasan a ser las dos últimas bancas de las cinco que se ponen en juego por Mendoza para el Congreso Nacional.

Si bien Mendoza demuestra seguir siendo una de las provincias en las que el mileísmo mantiene muy buena adhesión, no se debería dejar de contemplar alguna posible merma conforme la tendencia observada en otros lugares populosos del país. Aunque muchos oficialistas optimistas imaginan una noche de festejo con cuatro diputaciones ganadas. De las provincias más influyentes de la Argentina, ésta es una de las pocas en las que su gobernador juega del lado del oficialismo nacional.

Lamentable pelea política

No se puede dejar de mencionar en este espacio la lamentable pelea política entre un organismo provincial y un municipio por la tragedia que ocasionó la caída de un árbol durante una fuerte tormenta de viento.

Como señalan expertos es difícil asegurar que el lamentable hecho pudo haberse evitado si alguna de las partes hubiese tomado recaudos. Lo que se supo es que la Municipalidad de Maipú había iniciado gestiones para la erradicación de árboles en su departamento que se encuentran en un estado vegetativo crítico, mientras que desde los organismos de la Provincia vinculados con forestación en la vía pública dijeron que los árboles que se encontraban en mal estado ya habían sido retirados y culparon a Maipú de llevar a cabo posteriormente obras que terminaron deteriorando ejemplares que ellos habían evaluado como en buen estado. Como una discusión de vecindario.

Es muy correcta la mirada ofrecida desde este diario a través de la nota editorial de ayer referida al caso : la gente, la ciudadanía, no tiene por qué saber a quién le corresponde el mantenimiento de los árboles. Resulta hasta cierto punto lógico, y ya lo hemos expresado desde este espacio en otras oportunidades, que el ciudadano común apunte en primer lugar su reclamo al ámbito municipal, más que nada por una cuestión de cercanía institucional. Y con más razón tratándose de un elemento del espacio público, como es un árbol.

Es que Mendoza rinde culto al árbol. Todos los deberíamos recordar. En nuestra región semidesértica la presencia del espacio verde habla, inexorablemente, de la laboriosidad de sus habitantes. La urbe que hoy disfrutamos creció junto con sus árboles. Búsquense, por otra parte, las razones por las que fue creado el actual parque San Martín, al oeste de la reconstruida ciudad.

Es por ello que el cuidado del arbolado público es prácticamente una cuestión de Estado. Leyes y decretos provinciales a lo largo de los años así lo definen. Por lo tanto, si la solución, como se propone en algunos proyectos que duermen en los cajones legislativos, pasa por dejar en manos de las municipalidades el cuidado y mantenimiento del arbolado público, deberá asegurarse que esas administraciones locales adapten sus normativas a lo que dictan las de carácter provincial antes vigentes. Que se trate, más que nada, en una derivación de funciones por cuestiones prácticas.

En síntesis, este tristísimo caso ocurrido en Maipú debería servir para que se tengan previstos los pasos legales a dar cuando las cosas alguna vez pasan. Que las tareas se hagan a tiempo o que los pasos legales estén debidamente claros a la hora que sea necesario aplicarlos.

Y ya que estamos veamos un ejemplo al alcance de la mano: la rapidísima solución al socavón en el Acceso Sur. En tiempos electorales nadie discutió a quién le pertenecía el problema y por lo tanto quién debía encarar la obra. Obviamente se arremangaron en la jurisdicción correspondiente, el departamento de Luján, porque el asunto era mucho más que un simple socavón; pero el trabajo se hizo con la celeridad que corresponde en cualquier país serio.

* El autor es periodista. [email protected]

LAS MAS LEIDAS