La medicina tradicional china ha integrado un ingrediente inusual para la producción de medicamentos y se trata de uñas recortadas. A pesar de lo insólito que suena esto y el hecho de que la mayoría de las personas suelen desechar este material, su uso se ha convertido en un gran negocio que genera ingresos monetarios.
Su aplicación se destina a medicamentos diseñados para tratar afecciones como la distensión abdominal infantil y la amigdalitis.
Contrario a lo que se podría suponer, este ingrediente es difícil de conseguir, por lo que su precio es alto. Esto se debe a que un adulto promedio solo produce unos 100 gramos de uñas al año, lo que hace que recolectar lo suficiente para satisfacer la demanda sea una complicada labor. Sin embargo, una mujer encontró el negocio perfecto al vender los recortes que coleccionaba desde su infancia. Ella logró vender su producto a 180 yuanes el kilogramo, equivalente a 20 euros por kilo.
Cómo se usa este producto en la medicina
Para su uso medicinal, las uñas pasan por un riguroso procedimiento. Antes de ser procesadas térmicamente, deben someterse a un exhaustivo proceso de limpieza y esterilización. Posteriormente, el material se muele hasta convertirlo en un polvo fino que, finalmente, es mezclado con diversos productos para la elaboración de los medicamentos.
Otro curioso ingrediente utilizado
En este caso se trata de un ingrediente más convencional como la cúrcuma. Esta especia es considerada uno de los mejores alimentos antiinflamatorios y se utiliza desde hace siglos en la medicina tradicional india y china para aliviar el dolor articular, una molestia que afecta a personas de todas las edades debido a factores como el sedentarismo y el estrés.
Su principal compuesto, la curcumina, que posee potentes propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
Para aprovechar al máximo los beneficios antiinflamatorios de la cúrcuma, se recomienda un consumo diario de entre 500 mg y 2 gramos. Además puede incorporarse fácilmente a la dieta añadiéndola a sopas, guisos, licuados e infusiones, o simplemente mezclándola con agua tibia y limón en ayunas.