El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, elevó la tensión diplomática con Nigeria al anunciar este sábado que ordenó al Departamento de Guerra prepararse para una “posible acción militar” con el objetivo de “eliminar a los terroristas islámicos” que operan en ese país africano.
En una publicación en Truth Social, el mandatario advirtió que si el gobierno nigeriano “sigue permitiendo la matanza de cristianos”, Estados Unidos “detendrá inmediatamente toda la ayuda y asistencia a Nigeria” y podría intervenir militarmente en su territorio.
“Muy bien podríamos intervenir en ese ahora desprestigiado país, blandiendo armas, para eliminar completamente a los terroristas islámicos que están cometiendo esas horribles atrocidades”, escribió Trump.
Embed - https://publish.x.com/oembed?url=https://x.com/AlertaNews24/status/1984725872600105185&partner=&hide_thread=false
El líder republicano aseguró que ya dio instrucciones al Pentágono para preparar una "posible acción", y prometió que, de concretarse, será “rápida, despiadada y dulce, como los matones terroristas atacan a nuestros queridos cristianos”.
Trump también instó al Gobierno de Nigeria a “moverse rápido” para detener los ataques contra las comunidades cristianas y evitar así una intervención estadounidense.
La respuesta de Nigeria
El Gobierno nigeriano, encabezado por el presidente Bola Ahmed Tinubu, rechazó las acusaciones de Trump, calificándolas como “infundadas” y “ajenas a la realidad”.
A través de un comunicado oficial, el Ejecutivo de Tinubu afirmó que Nigeria mantiene su "compromiso de luchar contra el terrorismo, fortalecer la armonía interreligiosa y proteger la vida y los derechos de todos sus ciudadanos".
El noreste de Nigeria sufre ataques del grupo yihadista Boko Haram desde 2009, una violencia que empeoró a partir de 2016 con el surgimiento de su escisión, el Estado Islámico de la Provincia de África Occidental (ISWAP).
Ambos grupos pretenden imponer un Estado de corte islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiano en el sur.
Boko Haram y el ISWAP han matado a más de 35.000 personas, muchas de ellas musulmanas, y han causado unos 2,7 millones de desplazados internos, sobre todo en Nigeria, pero también en países vecinos como Camerún, Chad y Níger, según datos oficiales.