El paso del tifón Kalmaegi por el centro de Filipinas dejó una escena de destrucción y angustia: más de 40 personas murieron y cerca de 400 mil debieron ser evacuadas. Con vientos de hasta 180 km/h y lluvias torrenciales, el fenómeno arrasó pueblos enteros en la isla de Cebú.
Conocido localmente como “Tino”, el tifón se convirtió en una de las tormentas más destructivas del último tiempo. Su paso provocó cortes de energía, inundaciones masivas y deslizamientos de tierra que afectaron a miles de familias que quedaron sin hogar y comunicación.
La mayor parte de las víctimas se registraron en Cebú, donde murieron 39 personas, de acuerdo con la vocera provincial Ainjeliz Orong. En tanto, otras cinco fallecieron en las islas vecinas de Leyte y Bohol. Las autoridades advirtieron que la cifra de fallecidos podría aumentar mientras continúa la búsqueda.
Esto se debe a que el número de desaparecidos aún sin localizar es muy grande. En tanto, a medida que avanzan las tareas de rescate, personal de emergencia anticipa un panorama desolador en algunos casos, dependiendo de las zonas.
Videos escalofriantes de la tragedia
Imágenes difundidas por medios locales y la Cruz Roja Filipina mostraron calles convertidas en ríos, vehículos flotando y viviendas completamente sumergidas. En Liloan, una localidad costera al norte, los socorristas debieron utilizar botes para rescatar a familias atrapadas.
“Hemos recibido muchas llamadas de personas pidiendo ser rescatadas de sus techos, pero es imposible llegar. Hay autos flotando y escombros por todas partes”, advirtió Gwendolyn Pang, secretaria general de la Cruz Roja Filipina.
Entre los videos más escalofriantes que circulan en redes sociales muestra a una serpiente gigante, moviéndose por las calles anegadas y escalando por las casas. El momento se volvió viral y provocó una alerta inmediata de precaución a la población.
La gobernadora Pamela Baricuatro calificó la situación como “sin precedentes”. “Esperábamos que los vientos fueran lo más peligroso, pero es el agua lo que realmente pone en riesgo a nuestra gente”, escribió en una publicación en redes sociales. “Las inundaciones son devastadoras”.