Un ataque terrorista antisemita sacudió este domingo a Australia y dejó una escena de extrema violencia en una de las playas más emblemáticas de Sídney, donde al menos diez personas murieron tras un tirototeo ocurrido en Bondi Beach, según la información oficial de la Policía de Nueva Gales del Sur.
El hecho ocurrió durante la mañana cuando dos hombres armados abrieron fuego durante la celebración judía de Hanukkah en la playa. La policía confirmó a través de X que los atacantes dispararon contra los presentes y que el número inicial de víctimas fatales asciende a diez, además de varios heridos.
En cuanto a los lesionados, las autoridades informaron que al menos once personas resultaron heridas, entre ellas dos efectivos policiales que sufrieron lesiones durante el operativo desplegado para controlar la situación y asegurar la zona.
Tras el ataque, se montó un amplio perímetro de seguridad para permitir el trabajo de los equipos especializados, que analizan la presencia de “varios objetos sospechosos” encontrados en el lugar del atentado.
“Más de 50 tiros” y un civil vestido de héroe
El Primer Ministro de Australia, Anthony Albanese, calificó las imágenes y el escenario dejado en Bondi como “impactantes y angustiosos”, expresando su consternación ante la tragedia ocurrida en el popular destino turístico este domingo. En tanto, convocó a una reunión urgente de su gabinete de seguridad.
Un testigo, identificado como Vlad, aseguró que se dispararon “más de 50 tiros” en el transcurso de cinco minutos y detalló que había “decenas de cuerpos” a su alrededor. En medio del ataque se destacó la heroica acción de un civil que desarmó a uno de los terroristas, quien disparaba con un arma larga.
En el video se puede ver cómo el hombre se acerca por detrás al agresor sin que éste lo vea y lo inmoviliza por la espalda, logrando desarmarlo y apuntarle con la misma arma con la que atacaba a los asistentes al evento.
Aparentemente, el civil no tenía experiencia en manejo de armas, ya que tras reducir al terrorista, levantó la mano para llamar a la policía mientras el agresor se alejaba del lugar, según trascendió.