Los servicios de hemodiálisis para mil pacientes de Mendoza están en peligro a partir de la advertencia de la Confederación de Asociaciones de Diálisis de la República Argentina (Cadra) sobre dificultades financieras y económicas para prestarlos.
Los servicios de hemodiálisis para mil pacientes de Mendoza están en peligro a partir de la advertencia de la Confederación de Asociaciones de Diálisis de la República Argentina (Cadra) sobre dificultades financieras y económicas para prestarlos.
Se trata de afiliados de PAMI e Incluir Salud (ex ProFe), un sistema del Ministerio de Salud de la Nación de Aseguramiento Público que garantiza el acceso a la atención a madres de 7 o más hijos, personas con discapacidad y adultos mayores de 70 años titulares de Pensiones No Contributivas (PNC), entre otros.
A través de un comunicado la organización alertó que “las entidades y clínicas que brindan este servicio han llegado a una situación de absoluto desfinanciamiento y que la prestación del servicio para el tratamiento de más 30 mil pacientes (en todo el país) se encuentra en riesgo de poder continuar”.
El presidente de Cadra, Darío Zapata, detalló que se llega a esta situación “debido a una deuda de más de $ 500 millones que desde mayo mantiene (con la entidad) el programa Incluir Salud y porque los valores de las módulos no se han actualizado desde setiembre de 2016”.
“A esto hay que sumar que PAMI adeuda 3 meses del denominado incentivo de calidad, que constituye un 15% del módulo de la prestación, lo que significa unos $ 45 millones”, aseguró.
Miguel Discépolo, presidente de Cadra en Mendoza, resumió que el problema es el desfinanciamiento y bajo valor que se reconoce a las prestaciones y señaló que PAMI e Incluir Salud “son los principales prestadores y entre los dos sostienen el sistema”.
En Mendoza hay 1.647 pacientes en diálisis, de los cuales casi 1.000 pertenecen a estas dos entidades. Según datos del Incucai, a nivel nacional PAMI tiene 11.232 pacientes en diálisis e Incluir Salud 5.761.
Situación insostenible
Pero además de los riesgos para la atención de los pacientes, las complicaciones se trasladan a los empleados de las prestadoras.
“Es tan crítica la situación que es posible que en breve no se pueda prestar el servicio”, subrayó Discépolo. Para graficarlo, dijo que “muchos centros hoy están sin poder pagar sueldos y aguinaldos de diciembre y con peligro de cierre”.
En Mendoza hay en total 18 centros, de los cuales 9 son locales y el resto pertenece a multinacionales.
Los locales en la mayoría de los casos son pequeñas y medianas empresas que tienen en torno a 1 empleado por cada 2,5 pacientes. Por ello los afectados son alrededor de 650 trabajadores. Descépolo aclaró que la incidencia del recurso humano en los costos es de entre 45 y 50%.
“Los nefrólogos nos estamos haciendo cargo de financiar a financiadores porque primero somos médicos y tenemos que atender a los pacientes”, destacó.
El valor de una sesión de diálisis es de entre 2.300 y 2.600 pesos y se realizan tres por semana, valores difíciles de costear con el sueldo de un jubilado promedio.
En la última notificación enviada a PAMI se informó a las autoridades que, de persistir esta situación, se suspenderá el ingreso de nuevos pacientes.
Por su parte, Carlos Valcarcel, titular del PAMI en Mendoza, señaló que por el momento las prestaciones de hemodiálisis a los afiliados son normales en la provincia. Explicó que a partir de la presentación de Cadra se está a la espera de una comunicación al respecto desde la gestión nacional.
Respecto de Incluir Salud, Los Andes consultó al Ministerio de Salud nacional pero no obtuvo respuesta.