Increíble: Boris Becker, la leyenda del tenis que está quebrado y acorralado por la Justicia

El extenista alemán Boris Becker, una de las máximas figuras del deporte en la década del 80 y 90, fue declarado culpable por un Tribunal de Londres de cuatro de los 24 cargos que pesaban en su contra con relación a la quiebra que él mismo presentó ante la Justicia.

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Becker, que supo ser el número uno del mundo en el tenis y campeón de seis Grand Slams, conocerá la sentencia del juez el próximo 29 de abril.

El alemán de 54 años fue juzgado por hechos relacionados con su bancarrota personal, ligada a un préstamo de 3,5 millones de euros (unos 3,8 millones de dólares) concedido por el banco privado Arbuthnot Latham para financiar una propiedad en Mallorca.

Un jurado del Tribunal de la Corona de Southwark, en el sur de Londres, lo declaró culpable este viernes 8 de abril de sustracción de bienes, no revelación de patrimonio y ocultar una deuda.

El ocaso de Boris Becker: préstamos, deudas, quiebra y juicio

Boris Becker se declaró en quiebra en junio de 2017 en Londres y fue acusado de incumplir sus obligaciones de divulgación de información, en particular la bancaria, cargos que él negó.

También se acusa al alemán de no entregar a sus acreedores nueve trofeos y medallas de su brillante carrera en el circuito profesional de tenis.

Becker ha sido la mejor raqueta del mundo en 1991 y ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 en dobles y actualmente vive en Inglaterra desde 2012 y trabaja ahora como comentarista deportivo para la televisión.

De qué es culpable Boris Becker

Durante el juicio, iniciado el 21 de marzo, Becker afirmó que algunos de sus premios habían desaparecido y aseguró que se los entregaría a sus acreedores si supiese dónde estaban.

Entre los nueve galardones que reclaman sus acreedores figuran tres trofeos de Wimbledon, dos del Abierto de Australia y su medalla de oro olímpica.

Becker ganó su primer Grand Slam en la hierba de Wimbledon en 1985, con sólo 17 años. Ya había subastado parte de sus premios por 700.000 libras (910.000 dólares, 840.000 euros) para pagar algunas de sus deudas.

La fiscalía también le acusó de no declarar dos propiedades en Alemania, así como intereses en un piso de Londres, y de ocultar un préstamo de 825.000 euros.

En el momento de su quiebra, el jugador, que ganó 49 títulos en 16 años de carrera deportiva, tenía deudas estimadas en hasta 50 millones de libras.