Ya suman más de 600 hectáreas de pastura natural las que se quemaron entre los cerros el Gateado y Áspero y en los distritos de El Cepillo y Altamira de San Carlos. Distintas brigadas siguen trabajando en el lugar y esperan que los principales focos de incendio estén controlados en horas de la noche.
El área más afectada es la que pertenecía a la vieja estancia El Cepillo. Al parecer, el fuego se inició en la finca central de la zona, donde los propietarios realizaron una fogata con el material seco producto del desmonte de ua parte del territorio, que están realizando para cultivar viñedos.
Esta mala práctica, alentada por los calores y vientos, hicieron que las llamas se volvieran incontrolables y se extendieran hacia los cerros del sur.
Afortunadamente, el incendio no se ha cobrado víctimas ni ha afectado a zonas urbanas y cultivos de esta región sancarlina. Sin embargo, Guillermo Ferraris, titular del Plan Provincial de Manejo del Fuego (PPMF) remarcó “la pérdida en pastura natural y los desequilibrios que esto implica para el medio ambiente”.
Desde la mañana de ayer, agentes de Defensa Civil del municipio y Bomberos voluntarios de la región trabajaban para sofocar el fuego. Después, se sumaron los técnicos del área de Incendios Forestales y durante la madrugada Provincia derivó a la zona de fuego a la cuadrilla de Monte Comán.
En total, hay cerca de 25 personas trabajando en el oeste de San Carlos. También, se sumaron unas seis personas y la maquinaria de la empresa que opera en la zona productiva.
“Se está trabajando en las peores condiciones. Las altas temperaturas y los vientos no ayudan a frenar el siniestro. Hasta hace unas horas teníamos vientos del noroeste, pero ahora esto se está modificando, lo que ayudará a circunscribir los focos de incendio. Esperamos tenerlo controlado al atardecer”, anunció Ferraris.