Hugo Lobo es de esos músicos que habla pausado, tiene un andar tranquilo, pero a toda la “vibra” y la energía la canaliza en la música.
Hugo Lobo es de esos músicos que habla pausado, tiene un andar tranquilo, pero a toda la “vibra” y la energía la canaliza en la música.
Con su trompeta a cuestas, no hace más que generar proyectos. Sus inicios en Todos tus Muertos y Los Fabulosos Cadillacs parecen lejanos en su extenso currículum.
Este mes celebró el cumpleaños número 18 con Dancing Mood, la big band de ska y reggae que fundó por puro capricho y gusto, y hoy con casi dos décadas de existencia es un caso emblemático del género en la escena nacional.
Para el inquieto músico, Mendoza es uno de los escenarios más familiares en su andar. En setiembre pasado tocó con su banda en los festejos de la primavera y ahora cierra el año con su ciclo El Club del Lobo. Como víspera de Año Nuevo vuelve mañana a N8, con un set sorpresa junto a los mendocinos de Theskarados.
“La fecha es una muy buena excusa para terminar el año en Mendoza y terminar la gira del segundo disco que saqué, con el que recorrí varios escenarios. Y el primer lugar que empecé fue Mendoza y está bueno terminarlo ahí”, afirma sobre el tour de Stay Rude!, su segundo álbum solista que lanzó en 2016, mientras se prepara para celebrar Año Nuevo en nuestra provincia.
Mayoría de edad para Dancing Mood
Cuando decimos que fue un año agitado para Hugo Lobo, no es una frase hecha, sino una realidad. La cantidad de shows por todo el país y el lanzamiento del séptimos disco de la big band son una porción de sus múltiples proyectos.
Este mes Dancing Mood celebró sus dieciocho años con una serie de presentaciones en ciudad Konex, en Buenos Aires, donde sonaron las canciones de su flamante álbum On the good road.
Con una mirada propia del género y el trabajo orquesta de Lobo, Dancing ocupa un lugar único en la música, que creció desde la autogestión, el carisma de sus músicos y la compañía del público.
“Estamos muy contento con la banda, lo que hemos logrado hasta ahora. Con el disco que salió hace poco y todo lo que trae sacar un disco, que es presentarlo por todos lados. El año que viene vamos a hacer otro ciclo en el Konex, también tocaremos en Neuquén y en Sur. Arrancamos el 10 de febrero en Cosquín Rock y el 11 volvemos a Buenos Aires”, cuenta.
Un disco con aire internacional
Desde las redes sociales, Hugo Lobo empieza a develar parte de lo nuevo. Es que en paralelo sigue alimentando su carrera solista y no se toma vacaciones.
Desde la salida de Street Feeling (2015) su primer disco solista, sorprendió con Stay Rude! y ahora está en plena “cocina” de su tercer disco, que contará con la participación de artistas internacionales.
“Voy a sacar un material nuevo. Tengo un montón de temas, con invitados de afuera y estoy viendo que es lo que pongo. Si saco todo junto o lo saco como simples. Ahora la música se escucha así, más mezclado. Si no es un desperdicio de energía que no se termina conociendo. El material está voy a ver cuál elijo”, adelanta.
–Es todo un desafío buscar lo nuevo en el género ¿Qué creaste de distinto esta vez?
–Es un estilo que siempre me gustó. Si bien está presente en la manera que suelo tocar, pero que ni con Dancing Mood ni en mis trabajos solistas lo había hecho, que es el Roots reggae pero de los 70. Más para el lado soulero, cosas que siempre escuché y nunca las pude llevar a la práctica. Es un movimiento que se da un poquito más adelante que la raíz del reggae. Varios de los temas nuevos van por ese lado.
–¿Qué invitados participan en el nuevo disco?
–Hay un montón. Está Yesca, una banda americana. Un cantante holandés que tiene una banda de ska y participó de la banda The View. Grabé con Ken Boothe y cuando vino a la argentina. También con Greg Lee de Hepcat. Casi todos los artistas de las nuevas canciones son internacionales y de la época. También participa Mimi Maura. Hay muchos temas cantados e instrumentales.
Criadero de futuros músicos
Uno de los proyectos que lo tiene a la cabeza a Hugo Lobo es la Orquesta Vamos Los Pibes. Una iniciativa llevada adelante por la Fundación Petisos, que busca incertar a los niños en el arte y la música.
Desde el año 2012, en el Club Atlético Atlanta en la provincia de Buenos Aires, recibe cada semana a 30 niños, que aprenden a tocar un instrumento típico de una orquesta y son parte de un espacio lúcido y social.
Este proyecto que se extendió a otras ciudades, es independiente y se sustenta gracias a la colaboración de la sociedad.
“Nosotros nunca tuvimos subsidios. Este año se complicó un poco más juntar fondos. Siempre lo hacíamos poniendo urnas en los shows, los padres colaboraban con lo que podían y este año estuvo un poco más bravo. Varias cosas que dificultaron el camino, pero seguimos. En febrero arrancamos de nuevo y el objetivo principal lo venimos cumpliendo, que es incertar a los chicos dentro de la música y generar un cambio en ellos. Y eso está presente aunque tengamos dificultades económicos”, cuenta.
–¿Sentís que es un espacio necesario en estos tiempos y la formación artística en los niños?
–Totalmente. Es algo que se está dejando de lado y está bueno que haya gente que lo haga. Evidentemente quienes tienen que prestarle atención hacen todo lo contrario. Y que sigamos firmes está bueno.
La ficha
CLUB DEL LOBO: DESPEDIDA DEL AÑO
Invitados: Theskarados.
Día y hora: sábado 30 de diciembre, a las 23.
Lugar: N8 Estudio (Mitre y Godoy Cruz, Ciudad).
Entradas: $100 (con consumición), hombres Free hasta las 00, mujeres Free hasta la 1.