“Mansión reggaetón”, la lista más escuchada de Spotify que hizo que el género llegara a lugares impensados

Los sonidos pegadizos del reggaetón han experimentado un crecimiento sin precedentes y la popularidad del género ahora se expande mucho más allá de su lugar de nacimiento: Puerto Rico. Y a las pruebas os remitimos, el artista número uno en streaming de Spotify en 2020 fue el rapero Bad Bunny, quien acumuló más de 8.300 millones de streams el año pasado.

Y actualmente, una lista de temas de reggaetón resultó tener más de 3,6 millones de seguidores y en dos años, desde su creación, escaló posiciones para convertirse en la playlist editorial de Spotify más escuchada en Latinoamérica.

Hablamos de “Mansión reggaetón”, la lista más escuchada de la región con 3.600 millones de horas reproducidas en la plataforma, dato que se suma un crecimiento del género musical en países como India o Egipto. A nivel mundial, Argentina es el tercer país que más escucha esta lista de canciones, solo superado por México y Chile.

Los oyentes encontrarán música de grandes estrellas como Karol G y Myke Towers, así como de recién llegados como María Becerra y Boza. Para celebrar el éxito de la playlist, Spotify presentó una nueva identidad visual. La gráfica vibrante representa acertadamente los sonidos atrevidos del reggaetón e incluye el lema, “de la calle a la cima”, que representa cómo los principales éxitos del género encuentran su hogar en la playlist.

Según pondera Spotify, se trata de un reflejo de lo que escuchan las generaciones más jóvenes ya que más del 40% de la audiencia global son usuarios que tienen entre 18 y 24 años. En su estadística también remarca que en el último mes, 328 millones de usuarios escucharon al menos una canción de este género.

El equivalente al total de las horas escuchadas de la playlist suma más de 412.000 años de este estilo. Otro dato que arroja el aumento de este género musical es que en los últimos dos años, India tuvo un crecimiento del 95% de las corrientes de este estilo y otros países como Egipto o Bahrein también experimentaron picos en el consumo del género.