Las declaraciones de Yanina Latorre reavivan una pelea que, pese al paso de los años, sigue latente y sin posibilidad de reconciliación con Maru Botana.
Yanina Latorre volvió a disparar con dureza contra Maru Botana, su excompañera de la universidad, luego de escucharla decir que se conocieron a través de un romance con un rugbier amigo de su hermano. Indignada por lo que considera una mentira, la panelista recordó el calvario que vivió por su culpa y la describió como una persona “resentida”.
“Cuando éramos jóvenes me cagó la vida por resentida. Me humilló, me destrató y les llenó la cabeza a mis amigas. Obvio, después terminó peleada con todas. No tiene amigas. Sus compañeras de colegio y facultad la odian”, lanzó Latorre en sus historias de Instagram. En su descargo, aseguró que la pastelera “era una basura” y que, en realidad, se conocieron en la UBA, no a través de un pariente como Botana había mencionado en una entrevista con Infobae. “No voy a permitir que mienta sobre mí”, sentenció tajante.
No es la primera vez que Latorre expone su mala relación con la reconocida cocinera. En una entrevista con El Observador (FM 107.9), ya había detallado cómo su amistad terminó de la peor manera. “Yo tenía 18 años y estaba en la facultad. Teníamos un grupo de cuatro o cinco amigas, una de ellas era Maru. Una familia normal, clase media, de Belgrano. Todos un amor. A ella le enseñó a cocinar la abuela y vendía tortas en el edificio. Ella me enseñó a hacer Rogel y Lemon Pie, tuve mucha amistad con ella”, relató.
Sin embargo, esa relación se quebró por completo tras un episodio que Latorre aún recuerda con dolor. “Estábamos todas tomando el té en la casa de Maru y yo estaba comiendo Rogel. Se paró con una cara de odio y me dijo ‘¿Sabés que me tenés cansada? ¿A quién le querés hacer creer que comés esto y no vomitás cuando llegás a tu casa? Vos querés ser la más linda de todas, hoy no cenás, yo te voy a desenmascarar... Vos sos anoréxica’”, contó.
Aseguró que sus amigas le dieron la espalda tras esa acusación y que Botana las manipuló en su contra. “Ese grupo de conch… y ella no me hablaron nunca más desde ese día porque ella las convenció de que mentía. Después, con el tiempo, se terminaron peleando todas con Maru. Vinieron de a una a pedirme perdón… las mandé a la p… que las parió”, cerró con su característico estilo filoso.