Verónica Cangemi, como directora académica y figura central del proyecto, acompaña de cerca el proceso: selecciona, escucha, guía, orienta, consciente de que el camino del canto requiere tanto rigor como contención. “Formar no es solo enseñar técnica. Es transmitir una ética del trabajo, un respeto por el arte y una manera de habitar el escenario”, asegura.
Verónica Cangemi.
Verónica Cangemi.
Una carrera forjada con pasión y coraje
Nacida en la capital cuyana el 10 de octubre de 1964, creció rodeada de música como quien respira sin darse cuenta. Su madre, profesora de canto en la Universidad Nacional de Cuyo, fue su primer modelo. Su tío abuelo, el mítico trovador Hilario Cuadros, el testimonio vivo de una tradición artística que atravesaba generaciones. Verónica probó primero con la flauta, luego con el violonchelo. Pero fue su propia voz, descubierta en la adolescencia con la naturalidad de lo inevitable, la que terminó revelándose como su verdadero instrumento.
Los comienzos no fueron fáciles. Formada en la UNCuyo y perfeccionada luego en Londres y Karlsruhe, Alemania, Cangemi debió sortear obstáculos tan comunes como invisibles: las distancias, los recuerdos, las barreras del idioma, la soledad. Pero su determinación era más fuerte que cualquier dificultad. “Cuando uno está dispuesto a dejarlo todo por cantar, el camino se abre”, suele decir con una serenidad que no excluye el esfuerzo.
Y el camino, efectivamente, se abrió: hoy es una de las sopranos argentinas más celebradas a nivel internacional, aplaudida en Salzburgo, París, Londres, Madrid, Milán. Especialista en Mozart y Haendel, aunque con repertorio vasto y flexible, ha compartido escenario con figuras como José Carreras, y ha sido dirigida por batutas legendarias.
Lo que distingue a Verónica Cangemi no es solo su virtuosismo vocal, su presencia escénica o su refinamiento estilístico. Es también —y quizás sobre todo— su modo de estar en el mundo. Lejos de haberse instalado en una torre de marfil, Verónica es cercana, generosa, comprometida. Su vínculo con Mendoza no es simbólico: es activo, cotidiano, concreto.
Así lo demostró cuando presentó "Canción Cuyana", un proyecto que la conectó directamente con las raíces musicales del oeste argentino. En ese disco —grabado junto a su pareja, el empresario y músico Gustavo Grobocopatel—, Cangemi se permitió un gesto íntimo y potente: rendir homenaje a la música de su tierra, y hacerlo con la misma entrega con la que canta una ópera en el extranjero. “Volver a lo cuyano no es un regreso. Es una forma de habitarme”, dijo entonces.
Verónica Cangemi y Gustavo Grobocopatel presentarán en Mendoza su disco de folclore.
Verónica Cangemi y Gustavo Grobocopatel hicieron juntos un disco de folclore.
Verónica Cangemi sigue en movimiento. No se detiene, no se repite, no se duerme en los laureles. Su legado ya es inmenso, pero su presencia es, sobre todo, presente: activa, inspiradora, viva.
-¿Esperabas una convocatoria tan alta para las inscripciones al Ópera Studio en el Teatro?
-La verdad que muy contenta porque es la primera vez que se que el Teatro Colón tiene un Ópera Studio. Es importante que los jóvenes estén acompañados profesionalmente para el inicio de la carrera, así que el objetivo de esto es realmente prepararlos entre lo que es el Studio universitario y el principio de su carrera profesional.
-En estos momentos estás en Italia, ¿Estás haciendo una gira por Europa?
-Mi viaje en Europa se debe a que estoy recorriendo casi todos los Studios europeos primero, luego seguiré por otros países del mundo para justamente tratar de hacer convenios con distintos países que sean convenientes para nuestros jóvenes y también para verificar si realmente lo que estamos haciendo es lo que está en el mercado mundial. Estoy muy feliz porque justamente las bases que pusimos en el concurso y todo lo que está sucediendo es justamente lo que pasa en el mundo. Ya estuve dando un masterclass en Venecia, otra en Arezzo, recorriendo otros Ópera Studio del mundo como el mayor musical de Florentino, para tratar de unir fuerzas y que estos jóvenes en Sudamérica como en Argentina estén acompañados profesionalmente.
-¿Qué desafíos enfrentaste al momento de definir la estructura y la duración de perfeccionamiento?
-En realidad me basé en mi experiencia profesional porque yo pasé por un estudio universitario en la Argentina, luego hice mi la continuación de mi carrera en Europa donde donde me recibí y incluso mi propia madre fue mi profesora en Alemania, porque ella tomó un cargo en Alemania donde yo estudiaba y luego mi propia experiencia de hacer todo esto fue lo que hizo que me estimulara como para poder acompañar a estos jóvenes, siendo que en Sudamérica, por supuesto que hay Ópera Studio. En Argentina había un Ópera Studio en el argentino de La Plata, en Mendoza creé el Ópera Studio de la Universidad Nacional de Cuyo, pero a partir de que vino la rectora nueva, la Universidad Nacional de Cuyo, tiene otras prioridades era imposible continuar con Ópera Studio, por eso es que se abrió en el Teatro Colón y creo que es un punto importante también para para ayudar a los jóvenes que están más cerca del mundo de la Ópera, ya que en el Colón hay actividades importantes como una temporada operística anual, que eso es ya es mucho para que los jóvenes también puedan ocupar pequeños roles dentro de esas estructuras.
-En alguna entrevista mencionaste que tu intención era prepararlo para las grandes ligas salgan o no salgan del país. ¿Cómo definirías a las grandes ligas a nivel mundial?
-Las grandes ligas a nivel mundial es la preparación que pueda tener un profesional. Si, por ejemplo, yo te hago un ejemplo con el deporte, para los deportistas, los futbolistas, ¿qué entrenamiento tienen para poder jugar en las grandes ligas? Tiene un entrenamiento diario con sus profesores que los tienen permanentemente en un gran entrenamiento diario significa horas de trabajo diariamente y no dos de dos veces a la semana, ¿para qué? Para que los grandes equipos del mundo que los están mirando puedan elegir a los a los talentos futuros de lo que va a ser un jugador importante. En el caso del mundo de la Ópera, pasa exactamente lo mismo. Nosotros entrenamos nuestros músculos que tenemos en la garganta. Tenemos la suerte de convivir con el mundo del arte y de la música, pero el entrenamiento para las grandes ligas es lo mismo para poder cantar y hacer una carrera como la que yo hice en los grandes teatros del mundo, sea la Scala de Milán, Covent Garden, Madrid, la Ópera de París, Metropolitan de Nueva York, la Ópera de Japón. Creo que tenemos un teatro de grandes ligas, el Teatro Colón es un teatro que estuvo siempre en los grandes circuitos del mundo y lo que pretendemos es que los jóvenes suban suban al escenario con una gran conciencia de estar muy bien preparados y que si alguna vez tienen que salir a otro teatro están muy bien preparados. Ese es el hablar de las grandes ligas.
Verónica Cangemi blanqueó su romance con uno de los multimillonarios más famosos del país
-Alguien que deba combinar trabajo y estudio, ¿Puede dedicarse a este perfeccionamiento?
-El entrenamiento significa técnica vocal diariamente, pero el entrenamiento son muchísimo otras cosas, como, por ejemplo, el cuerpo en movimiento, ballet donde jugaremos, nosotros tendremos gente que es parte del equipo de Julio Bocca, grandes pianistas que los preparan en sus roles, movimiento de escena, cómo actuar en una escena, cómo presentarse. Y , lamentablemente es una elección de vida que es una inversión. Cuando uno quiere tener una carrera cada uno elige el momento de su vida y se arregla en función a lo que está pasando, porque son tres cuatrimestres.
-¿Cómo hacen los estudiantes para saber qué roles les quedan bien?
-Es bastante específico para cada cantante, depende su color de voz, su capacidad vocal, su condición vocal que uno elige el repertorio que va a hacer. Entonces, nosotros los podemos orientar y ayudar en la orientación como me orientaron en su momento a mí, como orientamos a un montón de jóvenes en el mundo. Después cada uno hace su carrera. Es lo mismo que en el deporte: es muy importante que en el momento antes de ser profesional tengan conciencia de cómo es el mercado mundial, de cuáles son las condiciones, qué es lo que puede pasar y cómo hay que estar preparado, eso es todo.
-¿Qué valores vocales, técnicos, expresivos, tienen que tener los aspirantes para tener posibilidades de brillar en el país o en el exterior?
-Es el trabajo diario, comprender cómo es la técnica, la situación actual de lo que sucede en el mundo. La gente me dice: "¿Por qué hiciste una elección entre 18 y 29 años?" Porque justamente el mercado que hay en el mundo hoy, los concursos internacionales, la aceptación a otras Ópera Studio y a ciertos teatros mundiales, son hasta 27 o 29 años. Entonces en la Argentina estábamos un poquito desfasados con lo que con lo que requiere el mercado mundial. Es como mandar a un futbolista de 40 años, ya no puede correr. No es cierto, tenemos que mandar al chico de 18 o 20 años porque son los que pueden correr. La preparación está en esa edad.
-¿Cómo hacés para repartirte entre todas tus actividades, tu rol de directora, los viajes, la gestión escénica, toda tu actividad?
-Tengo cierta agenda internacional que siempre la manejé con muchos años de anticipación. Así se manejan en los teatros, los contratos del 2027 ya están firmados. Antes se firmaban con cuatro, cinco años de anticipación, hoy día después de la pandemia, con uno y dos años. Entonces tengo toda la agenda organizada. Yo dirijo artísticamente, pero tengo un equipo en que confiar con profesionales de alta calidad. Hoy todo es más fácil, de hecho, estoy en Italia, vos en Argentina y estamos comunicadas por Zoom. De esa manera puedo hacer muchas cosas en distintos lugares del mundo. Tengo una tourné, canto en el Colón el 25 de agosto, luego hago una Ópera en Uzbekistán, otra en Dubái, en Qatar, en China. Estoy girando por todo el mundo, pero eso también es muy positivo porque es experiencia para entregar a los jóvenes,
- ¿Cómo ves a los aspirantes a los que ya has tenido oportunidad de evaluar, y en general el género lírico en la Argentina, en relación a los grandes escenarios del mundo?
Los jóvenes argentinos tienen algo muy especial, el color de las voces, la calidad humana, las ganas de hacer, la pasión. Eso es súper importante en el metiér. Son cosas que me llevaron a realmente pensar en abrir un Ópera Studio en el Teatro Colón viendo tantos jóvenes con tantas ganas de hacer, con tantas ganas de cantar.
-¿Qué otras instancias tienen los jóvenes del canto lírico?
Por todo esto, primero hice un concurso de canto internacional que se llamó Ópera Mendoza y ahora hago el segundo concurso del 5 al 10 de octubre en San Juan que se llama Ópera Cangemi en honor a mi mamá, Fenicia Cangemi, que es Sanjuanina y que y que siempre fue la que me estimuló me transmitió su pasión. Este concurso también permite a los jóvenes ganar premios de 5.000 dólares, de estar conectados, porque el jurado es internacional y de acercarse más al mundo de la Ópera.
-¿Cómo tienen que hacer los interesados para inscribirse en ese concurso?
Hay una página que se llama www.operacangemi.com y están las bases para inscribirse en el concurso. También en el Ópera Studio del Teatro Colón, o en la página del teatro están todas las bases y las formularios para inscribirse.
El brillo de una trayectoria sólida y versátil
A lo largo de más de 30 años de carrera, Verónica Cangemi ha cantado bajo la batuta de directores de renombre mundial como Zubin Metha, Claudio Abbado, John Elliot Gardiner, William Christie, Nikolaus Harnoncourt, y Sir Neville Marriner, entre muchos otros. Su presencia ha sido una constante en los grandes teatros de Ópera del planeta, incluyendo la Ópera de Múnich, el Teatro Comunale de Florencia, La Fenice de Venecia, el Teatro alla Scala de Milán, la Ópera de Zúrich, y la Ópera de Washington, por mencionar algunos.
Orgullo mendocino: Verónica Cangemi recibió el Premio Konex de Platino
Orgullo mendocino: Verónica Cangemi recibió el Premio Konex de Platino
Su repertorio es vasto y abarca desde el barroco hasta el romanticismo, destacándose particularmente en roles de Óperas de Händel (como Alcina, Agrippina, Ariodante, Rinaldo), Vivaldi (como Il Giustino, La Griselda, Orlando Furioso), Mozart (como Don Giovanni, Le nozze di Figaro, La flauta mágica), Bellini, Donizetti, Puccini y Verdi, entre otros. Su interpretación de la música barroca es especialmente elogiada por su s profunda comprensión del estilo y su expresividad.
Su compromiso con las nuevas generaciones
La trayectoria de Verónica Cangemi está plagada de reconocimientos. Ha sido galardonada con múltiples premios, incluyendo el Premio Konex de Platino 2019 como "Mejor Cantante Femenina de la última década", el Premio Konex 2009, y el prestigioso International Professional Music BraVo Award a la "Mejor Intérprete Clásica" en 2023, en una ceremonia celebrada en el Teatro Bolshoi de Moscú. Además, ha sido declarada Ciudadana Ilustre de la Ciudad de Mendoza en 2011 y Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en 2019.
Más allá de los escenarios, Cangemi ha demostrado un profundo compromiso con la formación de las nuevas generaciones de cantantes líricos. Dirige el primer Ópera Studio en el Teatro Colón de Buenos Aires, y programas análogos en el Teatro del Bicentenario de San Juan y la Universidad del Congreso de Mendoza. Su misión es clara: federalizar la Ópera en Argentina y brindar las herramientas necesarias para que jóvenes talentos puedan desarrollar carreras internacionales sin la necesidad de emigrar tempranamente.