A tres meses del estreno de Otro Día Perdido, resiste a fuerza de buenas entrevistas y músculo televisivo.
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La revelación entre Novaresio y Mario Pergolini
La charla derivó hacia una exploración liviana del horóscopo oriental, luego de que Novaresio mencionara referencias de la astróloga Ludovica Squirru, muy asociada a la difusión de esa tradición. La dinámica dio pie a bromas, especulaciones, comentarios irónicos y derivaciones biográficas.
Con ese marco, el programa aprovechó la espontaneidad para avanzar sobre la historia personal del invitado, especialmente su formación, sus decisiones profesionales y las condiciones que lo alejaron de la abogacía para impulsarlo al periodismo.
La conversación tomó relieve cuando Novaresio afirmó: “Los dos somos dragones de madera”. Pergolini reaccionó con humor: “Pensé que era un equipo de fútbol”. Según él, Squirru le había señalado: “Tenés el mismo karma que Mario”. Más tarde, Novaresio sostuvo: “El dragón es la última vida, porque no reencarna”.
Pergolini expresó incredulidad, mientras el invitado insistía en la interpretación transmitida por la astróloga. Entre bromas sobre el destino y posibles finales abruptos, Rada se definió “rata de teflón”. Más adelante, Novaresio recordó la frase asociada a su elección profesional: “Serás lo que deba ser. Y si no, serás abogado”.
Mario Pergolini
Las particularidades del horóscopo chino
El clima descontracturado permitió repasar el sentido simbólico del dragón, señalado como el único animal quimérico del zodíaco chino. Ese detalle motivó nuevas bromas sobre su rareza frente a signos como el cerdo o la rata. En ese mismo intercambio, Rada bromeó sobre identidades astrológicas improbables y Pergolini ironizó sobre destinos finales. Tal liviandad evitó solemnidad y habilitó una conversación dinámica.
La vida de Novaresio
El repaso biográfico añadió otra capa. Novaresio contó que terminó la secundaria en Rosario y quiso estudiar periodismo o música, opciones vedadas por la dictadura militar. Relató que viajar a La Plata para seguir esas carreras era imposible para su familia y que esa limitación lo condujo a Derecho.
Tras graduarse, respondió un aviso en un diario que pedía “universitarios con vocación periodística”. Su ingreso a Canal 3 de Rosario marcó el comienzo formal de su carrera. Allí se desempeñó como movilero, recibió invitados y más tarde condujo noticieros. La transición mostró un recorrido variado, con la inquietud de sostener formación continua; incluso señaló que había comenzado a estudiar Filosofía para ordenar su modo de aprender.