Pasaron 205 días de aquel 2 de diciembre de 2024, cuando decenas - 24, que terminaron siendo 35- de desconocidos comenzaron a darle forma a la que varios meses después se convirtió en una de las ediciones más extensa de Gran Hermano Argentina.
Este lunes, tras más de 200 días, las luces de la casa más famosa se apagaron con la salida del flamante campeón. Ulises fue segundo y Luz Tito quedó tercera.
Pasaron 205 días de aquel 2 de diciembre de 2024, cuando decenas - 24, que terminaron siendo 35- de desconocidos comenzaron a darle forma a la que varios meses después se convirtió en una de las ediciones más extensa de Gran Hermano Argentina.
Fueron casi siete meses al aire por la pantalla de Telefe, en la que paso de todo, al punto de casi perder el lugar en la pantalla por bajo rating. Pero no pasó. Y este martes, la casa de GH apagó sus luces.
Si bien parecía nunca terminar, se llevó a cabo la gran final de la undécima edición del programa más visto de Telefe con Luz Tito, Santiago Algorta y Ulises Apóstolo en busca de ser el “Gran Hermano”.
En el primer ingresó de Santiago del Moro a la casa, se supo que la joven jujeña de 21 años se quedó con el tercer lugar del podio, al cosechar el 25,5 % de los votos. De inmediato debió dejar la casa para que la elección se volviera a abrir entre Ulises y Tato.
Una vez que Luz ingresó al estudio, miles de papelitos volaron y recibió el reconocimiento de todos los presentes, se abrazó con sus familiares y excompañeros y recibió el premio en manos de Santiago del Moro.
Por su paso por Gran Hermano, ganó una casa prefabricada de Viviendas Roca, que también tendrán sus compañeros finalistas. A este premio, se le suma un año de cerveza gratis, más de 10 millones de pesos y una moto.
Santiago del Moro, con total serenidad (para no dar indicios a los últimos dos jugadores), gritó el nombre de xxxxx y de este modo, dio lugar para que el oriundo de Despeñaderos, el flamante subcampeón abandone la casa para dejar unos minutos en soledad al triunfador del reality.
Tato Algorta y Ulises Apóstolo protagonizaron una elección histórica de la que el nuevo campeón cosechó el 62,8%, mientras que el cordobés logró el restante 32,2%, sin contabilizar lo que obtuvo Luz.
Ulises, se aseguró los mismos premios que su compañera a diferencia del dinero, que es casi el doble a lo que le tocó al tercer puesto. Para el campeón, el cheque es de casi 85 millones de pesos.
Tato es el segundo campeón de una edición argentina de Gran Hermano que no nació en el país, justo detrás de Bautista Mascia, que había apagado las luces de la última edición. De este modo, los uruguayos escribieron su pagína en la histora del reality, que ya tiene confirmada una nueva edición, aún sin fecha de arranque.