En el mundo del cine, donde las opiniones suelen ser tan amplias como los géneros que lo componen, hay figuras cuya palabra tiene un peso enorme. Una de ellas es Steven Spielberg, que no solo creó películas icónicas, sino que también sabe reconocer obras maestras ajenas. Según él, “El Padrino” es, sin vueltas, “la mejor película estadounidense jamás realizada”.
Lo dijo de forma pública y sin rodeos durante la entrega del Premio AFI a la Trayectoria a Francis Ford Coppola, el director detrás de ese clásico que cumple 53 años.
“El Padrino, para mí, es la mejor película estadounidense jamás realizada”, afirmó Spielberg, frente a una audiencia cargada de figuras del cine, y al lado de otro ícono: George Lucas.
Coppola redefinió el cine y dejó una huella eterna
En su discurso, Spielberg no solo habló de la película. También elogió a Coppola por su aporte inmenso al arte de narrar con imágenes. “Has tomado lo anterior y redefinido el canon del cine estadounidense”, le dijo. Y agregó algo que muchos comparten: “Al hacerlo, inspiraste a una generación de narradores que queremos que te sientas orgulloso de nuestro trabajo”.
Más adelante, Spielberg lo definió como alguien “intrépido” y “valiente” por su apertura a nuevas ideas. “Sos un guerrero de los artistas independientes”, le dijo, en un reconocimiento claro al lugar de Coppola como faro creativo en la industria.
La película de 1972 fue el punto de partida de una trilogía que marcó a generaciones. Protagonizada por Marlon Brando, Al Pacino, James Caan, Robert Duvall y Diane Keaton, El Padrino no solo elevó el género mafioso, también redefinió la forma de hacer cine en Hollywood.
Películas que envejecen como el buen vino
Con una calificación del 97% del público en Rotten Tomatoes, un 9.2 en IMDb, y tres Premios Óscar, El Padrino se mantiene como una de las producciones más respetadas de todos los tiempos. Lo notable es que, 53 años después, sigue emocionando.
El propio Al Pacino compartió una anécdota: “Una mujer se giró y me dijo ‘Hola, Michael’. Se me encogió el corazón. Pensé: ‘La vida que conocí se acabó’”, dijo conmovido.
Pacino también expresó lo fuerte que fue volver a ver la película tantos años después: “Fue emotivo ver en pantalla a amigos que habían fallecido, como James Caan y John Cazale. Pero también fue conmovedor ver a mi yo más joven a punto de dar un giro radical en su vida”.
Del éxito eterno a los riesgos del presente
Mientras El Padrino sigue cosechando elogios, la última película de Coppola, Megalópolis, no corrió con la misma suerte. El proyecto, protagonizado por Adam Driver, Giancarlo Esposito, Aubrey Plaza y otros grandes nombres, fue un fracaso en taquilla.
Con un presupuesto de más de 120 millones de dólares, apenas recaudó 14.3 millones, y tuvo una recepción bastante tibia: 45% en Rotten Tomatoes y 35% en la audiencia.
Aun así, Coppola no se achica. En palabras del propio director: “El arte que veneramos fue considerado arriesgado o un fracaso en su tiempo. Con Megalópolis, no se le puede poner una etiqueta. Y eso es genial. Ese es el tipo de película que me gusta”.