Wanda Nara eligió especialmente el outfit con el que se subió a la Lamborghini rosa para ir a encontrarse con Mauro Icardi en la Justicia.
Wanda Nara sorprendió por cómo fue su aparición de este miércoles en los Tribunales de Milán, donde se llevó a cabo la audiencia de divorcio con Mauro Icardi. Más allá del esperado reencuentro con su expareja, lo que más llamó la atención fue el look que eligió para presentarse ante la Justicia italiana y en quién se habría inspirado.
La conductora de Masterchef lució un traje gris, camisa blanca, corbata y rodete descontracturado. La imagen no tardó en viralizarse y muchos usuarios en redes detectaron de inmediato la inspiración detrás de su estilismo.
La referencia fue directa y sin matices: Amber Heard. La actriz utilizó exactamente ese estilo durante las audiencias judiciales que enfrentó contra su ex marido Johnny Depp. El conjunto formal, la elección de los colores, el peinado sobrio y el gesto contenido de Wanda remiten claramente a aquel proceso mediático que mantuvo al mundo en vilo durante semanas.
No es un detalle menor el hecho de que Mauro Icardi se haya mostrado varias veces como un fanático de Johnny Depp. El jugador hizo posteos y comentarios públicos en defensa del actor, y hasta compartió frases del juicio en sus redes sociales.
Incluso, en medio de su enfrentamiento con Wanda, escribió: "Cada vez más cerca de la verdad", en clara alusión a la sentencia favorable que obtuvo Depp. Y este paralelismo no pasó desapercibido en las redes sociales, ya que muchos interpretaron el look de Wanda como un mensaje silencioso pero potente.
Para algunos, fue una estrategia comunicacional, un intento de posicionarse como víctima en una historia que cada vez se muestra más tensa y fragmentada. Para otros, un gesto irónico y provocador frente a un Icardi que no deja de exponerse públicamente como el "Johnny" de esta novela mediática.
Lo cierto es que Wanda cuidó cada detalle: bajó de su Lamborghini rosa, que ella misma mandó a pintar, y caminó con paso firme hacia el juzgado. Todo quedó registrado por los fotógrafos apostados en el lugar. Más allá del resultado legal, la empresaria volvió a convertir una instancia judicial en una escena de impacto.