La empresaria se defendió de las acusaciones de que ella se auto envió flores para continuar con su enfrentamiento con la China Suárez y Mauro Icardi.
Wanda Nara y la China Suárez protagonizan un nuevo escándalo, esta vez por un curioso episodio que en redes sociales ya bautizaron como el "Flores Gate". Todo comenzó cuando ambas compartieron imágenes similares en sus cuentas de Instagram, en las que mostraron ramos de rosas que recibieron en el marco del Día de la Madre en Turquía.
Las publicaciones llamaron la atención porque, aunque las dos recibieron flores, hubo diferencias notorias. La China mostró un ramo de rosas rojas acompañado por una tarjeta con la fecha del homenaje. Wanda, en cambio, compartió foto con rosas blancas y otros objetos, pero su tarjeta no tenía fecha.
“Me muero de amor. Rosas blancas, mis favoritas”, escribió la empresaria en sus redes, acompañando la foto del ramo con una manta de Hermès y una caja con un dibujo de un león, símbolo del club Galatasaray, donde juega su ex pareja, Mauro Icardi.
Rápidamente se desató la polémica. Según trascendió, el club turco habría enviado flores a las esposas y parejas de los jugadores, pero no a Wanda. Esa versión ganó fuerza cuando el periodista Burhan Can Terzi aseguró que desde Galatasaray le confirmaron que no le habían hecho ningún envío a la ex del delantero.
En medio del revuelo, desde la cuenta de LAM en X (ex Twitter) señalaron que la caja y el sillón donde Wanda mostró los regalos ya figuraban en fotos anteriores de la mediática, insinuando que no se trataba de un obsequio nuevo.
Molesta por estas insinuaciones, Wanda respondió con una aclaración directa. “Sí, el sillón, la manta y la caja son míos, las flores me llegaron esta mañana”, respondió a través de la misma red social. Con ese mensaje buscó despejar las dudas sobre la procedencia del regalo y reforzar su versión de que el club sí la tuvo en cuenta en el homenaje.
La tensión no tardó en escalar. El hecho de que la China Suárez haya recibido rosas rojas con una dedicatoria oficial mientras que Wanda recibió blancas y sin fecha despertó suspicacias sobre posibles intenciones detrás de cada gesto. El contexto no es menor, teniendo en cuenta la historia que une a ambas figuras con Mauro Icardi, en el lugar de la ex y de la actual.