La escritora y profesora Beatriz Sarlo murió en diciembre del 2024, a los 82 años. Seis meses despúes, uno de sus principales bienes está en disputa: su departamento de Caballito.
Sarlo falleció hace seis meses. Su marido, de quien se separó pero no se divorció, realizó el reclamo.
La escritora y profesora Beatriz Sarlo murió en diciembre del 2024, a los 82 años. Seis meses despúes, uno de sus principales bienes está en disputa: su departamento de Caballito.
Aunque estuvo casada, Sarlo no tuvo hijos, por lo que se desconocía quien herederaría su departamento. Este lunes trascendió que el encargado del edificio, Melanio Alberto Meza López, había presentado a la Justicia, a mediados de febrero, un testamento ológrafo (de puño y letra) de la ensayista.
En ese documento, la escritora dejaba asentado que el departamento pasaba a ser propiedad de Meza. Además le encargaba quedar al cuidado de su gatita Nini (que era de su última pareja, el cineasta Rafael Filippelli).
Los textos son dos escritos en la misma hoja. Según informó VíaPaís, llevan los números de DNI tanto de Sarlo como del portero y se detalla la voluntad de la escritora de cederle el inmueble a Meza López y también de hacerlo responsable de la mascota.
El documento presentado por Meza, que fue transcripto en la causa, señala: “Buenos Aires, martes 9 de junio. Yo, Beatriz Sarlo […] quiero dejar certificada mi voluntad de que, en caso de mi desaparición u otro accidente, mi gata Nini deberá quedar a cargo de Alberto Meza […]. Certifico con mi firma”.
La otra parte del escrito hace referencia al departamento: “Alberto Meza quedás a cargo de mi departamento después de mi muerte y también quedás a cargo de mi gata Nini, que te aprecia tanto como te aprecio y valoro yo. Beatriz Sarlo. Hay una firma. 2 de agosto de 2024″.
El caso por el departamento de Sarlo está judicializado y los escritos serán sometidos a una pericia caligráfica. El reclamo viene de parte del arquitecto Alberto Sato Kotani, marido de Sarlo, de quien se separó pero no se divorció.
Según relataron, Kotani y el círculo íntimo de Sarlo tenían un proyecto para crear un “fideicomiso cultural”. Esto sería posible con el dinero de la venta de las propiedades de la autora. Aunque no fue explicado en detalle, el objetivo era financiar una fundación cultural o algo similar.
Cabe recordar que Sato se había casado con Sarlo el 17 de marzo de 1966 y no tuvieron hijos. Él está radicado en Chile hace décadas, pero viajó cuando falleció Sarlo para autorizar la cremación y en febrero comenzó con el trámite sucesorio. No obstante, las autoridades explicaron que tener la responsabilidad de autorizar la cremación va por una vía distinta a lo que pueda ocurrir con la herencia.