26 de octubre de 2025 - 10:04

Juanes: "La canción correcta es la permite ver la vida de otra manera"

El autor de himnos como "A Dios le pido" y "La camisa negra" trae al Arena Maipú el show su último álbum "Vida Cotidiana", aclamado como el mejor de su carrera.

El reconocido artista colombiano Juanes se presentará en Mendoza el próximo jueves 30 de octubre, como parte de su gira nacional, en el Arena Maipú Stadium. Las entradas ya están disponibles a través de Ticketek.com.ar y en la boletería del Arena.

En esta ocasión, el concierto será una poderosa mezcla de sus himnos globales, como “A Dios le pido”, “Es por ti”, “Volverte a ver”, “Me enamora” y "La camisa negra", tema con el que Juanes sorprendió a sus seguidores con el estreno de una versión cumbia, creada junto a Un Poco de Ruido y Pinky SD. Esta colaboración surgió de un encuentro espontáneo en un programa de cumbia, donde la química musical los llevó a grabar y lanzar esta nueva versión para plataformas digitales, dándole una explosión de ritmo irresistible al clásico multiplatino.

El regreso al rock más personal

Juanes, reconocido mundialmente como una de las 100 personas más influyentes del planeta según la Revista Time, y ganador de un total de 29 Premios Grammy y Latin Grammy, llega con el impulso de su más reciente trabajo discográfico.

Su álbum “Vida Cotidiana” (2023) marcó un regreso definitivo a sus raíces de rock con guitarra eléctrica, fusionando su habilidad como compositor con una mirada introspectiva sobre su vida personal y social. El álbum fue aclamado universalmente por la crítica como "el mejor álbum de la carrera de Juanes", obteniendo un Latin Grammy 2023 por “Mejor Álbum Pop-Rock” y un Grammy 2024 por “Mejor Álbum de Rock Latino o Alternativo”.

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Este sonido potente y personal fue el motor de la exitosa “Vida Cotidiana World Tour”, que agotó entradas alrededor del mundo, siendo calificada por The Los Angeles Times como “Una Noche Mágica... Una Clase Magistral de Guitarra”.

Juanes, conocido por su sonido distintivo que fusiona el rock con los ritmos folklóricos tradicionales de Colombia, ha vendido millones de discos y se mantiene activo en la escena artística. Recientemente, el cantante profundizó su interés por la actuación, haciendo su debut dramático en la aclamada película colombiana Pimpinero (Blood & Oil) para Amazon.

La Cantina y el Caos entre los ‘70 y ‘80

El escenario de su infancia no fue solo la pujante Medellín, sino también el contraste y el refugio que encontraba en el pueblo de Carolina del Príncipe, Antioquia, donde la familia Aristizábal Vásquez pasaba los veranos. En una entrevista con la revista Gente (2024) repasó sus primeros recuerdos en Carolina del Príncipe. "Allí, el sonido de la cantina al caer la noche, la música popular de fondo, la guitarra manual siempre al alcance, fueron las primeras herraduras en que mi vocación se ancló".

En esos veranos, el joven Juan Esteban no distinguía géneros sofisticados, sino la música que simplemente era. "En ese momento no sabía qué era el rock… yo no tenía idea de nada más sino de música popular, porque eso era lo que sonaba en esa cantina o lo que mis hermanos ponían en la casa. Estoy desde muy joven conectado con eso, y me fascina," confesó a Rolling Stone en Español (2021), en el contexto del lanzamiento de su álbum Origen.

Juan Esteban Aristizábal Vásquez , nacido el 9 de agosto de 1972 en la ciudad de la eterna primavera, Medellín, creció en una época de intensa convulsión social. Desde una edad temprana, comprendió intuitivamente que para hablar de las verdades esenciales de la vida —ya fuera la pasión por una mujer, la tragedia de una mina antipersonal, el recuerdo de un hermano ausente o la suave lluvia de su pueblo— las palabras solas no eran insuficientes.

A los siete años, ya tocaba la guitarra, un arte que absorbió gracias a las lecciones de su padre y sus hermanos. Sin embargo, la adolescencia de Juanes transcurrió en una Medellín sumida en una vorágine de violencia relacionada con el narcotráfico y la guerrilla, una tensión que se filtraba en todas las capas de la sociedad. Fue en este ambiente contrastante que descubrió la potencia liberadora del metal.

"Yo vivía en un mundo muy pequeño… ya después, mi adolescencia coincide con la era más fuerte del narcotráfico… Fue la llegada del rock en español, del metal, del punk… Yo tendría 15 años, y pasé de la música de cantina a Kraken, Nash o Parabellum. Fue como la explosión, una catarsis," detalló en la misma entrevista a Rolling Stone en Español (2021).

Ekhymosis: La forja del guitarrista de metal

Antes de convertirse en el fenómeno solista, Juanes pasó más de una década en el corazón de la escena metalera colombiana como miembro fundador y guitarrista principal de Ekhymosis.

Este periodo crucial entre 1988 y 1998 le permitió afinar su virtuosismo técnico, experimentar con estructuras complejas y, sobre todo, aprender la disciplina de la vida en una banda. El joven guitarrista se enfrentó a la escasez de recursos, a la indiferencia de la industria local y a la necesidad de autogestión.

"Ekhymosis fue mi escuela, mi universidad de la música. Ahí aprendí a tocar, a componer, a girar. Si no hubiera existido esa banda, yo no sería el artista que soy hoy”, remarcó en un podcast para la radio Caracol (2022). "En Ekhymosis, en los primeros años, la frustración era nuestra materia prima. Recuerdo tocar para cinco personas, pero lo hacíamos con la misma intensidad que si fuera un estadio."

La banda evolucionó del thrash metal al hard rock con influencias folclóricas. Sin embargo, el llamado a un camino más personal se volvió inevitable. En 1999, Juanes decidió disolver la banda y dar el salto. La decisión fue difícil, pero vital para su evolución.

De Fíjate Bien a Un Día Normal

Su debut como solista, Fíjate Bien (2000), no fue un salto al pop azucarado, sino una declaración de intenciones. El álbum combinaba la potencia de su guitarra con letras que inquirían sobre la violencia, la memoria y el impacto de las minas antipersonales.

"Cuando hice Fíjate Bien, estaba obsesionado con ese tema. Quería que mi primer disco fuera un grito de alerta. Yo salía a la calle en Medellín y veía la guerra… ¿Cómo iba a cantar sobre otra cosa?”, confesó en una entrevista con la revista Billboard, en 2001. El álbum, aunque inicialmente de éxito moderado, demostró su potencial al ganar tres premios Latin Grammy, incluido el de Mejor Artista Nuevo.

Pero el verdadero punto de inflexión, el que catapultó a Juanes a la estratosfera global, fue su segundo disco, Un Día Normal (2002). Este álbum fue una obra maestra de alquimia musical. Allí se encontraban himnos generacionales como “A Dios le pido” y “Es por ti”. La mezcla de rock, pop, la cadencia del vallenato, guitarras límpidas y letras emocionalmente resonantes, le permitió ocupar el lugar que pocos artistas latinos pueden aspirar: el de artista global.

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"A Dios le pido fue una oración en voz alta. Yo no pensé que sería un éxito mundial; simplemente escribí lo que sentía, pidiendo por la paz de mi familia, de mi país. Esa canción me cambió la vida y demostró que la gente conectaba con la honestidad, no con la fórmula," reflexionó en un documental sobre su carrera (2005).

El éxito de Un Día Normal se tradujo en ventas millonarias y un Latin Grammy al Álbum del Año en 2003. Su música había trascendido América Latina y se escuchaba con fuerza en Europa y Estados Unidos. Su álbum La Vida… Es Un Ratico (2007) ganó múltiples premios Latin Grammy, reforzando su estatus de estrella global.

El dilema del crossover y la lealtad al alma latina

A medida que su fama crecía en el mercado anglosajón, la presión por grabar un álbum completo en inglés, lo que se conoce como crossover, se intensificó. Artistas como Ricky Martin y Shakira lo habían hecho con éxito. Juanes, sin embargo, se mantuvo firme en su español.

Al ser cuestionado por esta decisión, Juanes respondió con claridad sobre la lealtad a su expresión artística: "Mi inglés no es perfecto. Cuando empiezas a cantar en otro idioma, es muy duro, ¿me entiendes? Porque empiezas a pensar mucho más con la pronunciación de las palabras y se pierde el alma. 'Yo prefiero cantar con el alma imperfecta en mi lengua que con la técnica perfecta en otra. El español es mi herramienta más honesta'," explicó a la agencia EFE (2015).

Su álbum Origen (2021) es un manifiesto del regreso a la esencia: un homenaje a la música que lo formó, a los sonidos que lo vieron crecer. En la entrevista para Rolling Stone en Español (2021), explica la inspiración detrás de Origen: "Era música de cantina… los riffs de guitarra inspirados en la música carrilera y el vallenato antiguo definieron mi sonido. No quería imitar, sino honrar. Entender de dónde vengo es la clave para saber a dónde voy."

Más que eso: Juanes reconoce que proviene de un universo híbrido, donde lo tradicional y lo foráneo no se oponen, sino que se abrazan, creando un sonido que es intrínsecamente latino. "La música cambia y la música es cíclica," afirmó en la misma entrevista (2021), demostrando una mente abierta a la evolución sin traicionar el núcleo.

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Vida cotidiana: familia, salud mental y ética de trabajo

La otra cara de Juanes está deliberadamente alejada de los focos y el frenesí mediático. Casado con la actriz y modelo colombiana Karen Martínez, son padres de tres hijos: Luna, Paloma y Dante. En su discurso público, el artista ha reivindicado el rol de la familia como su ancla y centro de gravedad.

En una entrevista temprana con una revista del corazón (2008), Juanes confesaba: "Yo sinceramente me siento en el mejor momento de mi vida porque estoy muy agradecido… y tengo tres hermosos hijos que son mi vida y alegría absoluta." Esta frase simple revela su núcleo innegociable: la familia como el motor que mantiene los pies en la tierra.

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La humildad de sus orígenes y su ética de trabajo instalaron en él una mirada que se niega a la superficialidad de la fama. Comprometido con varios aspectos sociales, dedicó varias entrevistas a hablar de la presión de la fama y la necesidad de priorizar la salud mental.

"Sé que las redes sociales son esenciales para todos, pero también creo que son muy delicadas… ahí es donde está también gran parte de la ansiedad que todos los artistas a veces cargamos, ¿no? Yo no ando buscando millones de likes. Para mí es algo más profundo; el querer hacer cosas que tengan más que ver conmigo". dijo a Infobae (2023), señalando una resistencia consciente a la tiranía de la virtualidad.

Su disciplina se extiende a su rutina fuera del escenario. Durante la gira norteamericana de 2024, relató al diario El Colombiano cómo vive este ritmo agotador, desmitificando el glamour de la vida en la carretera.

"La gente a veces se imagina que uno se va de gira y que eso debe ser súper divertido… y yo creo que es todo lo contrario… Tienes que cuidarte demasiado… Esa sensación de quedarte en silencio todo el día, sin hablar con nadie, es necesaria para conservar la voz y la energía. 'El rock and roll es más disciplina de lo que parece, especialmente a esta edad'," confesó a El Colombiano (2024).

Esa rutina austera, lejos de los clichés de la estrella, lo muestra como un "corredor de fondo", un artista que toma en serio la voz y la presencia escénica como herramientas que deben ser cuidadas.

La reinvención como parte del proceso creativo

Su álbum Vida Cotidiana (2023) marcó un regreso al rock puro, a las estructuras orgánicas que lo definen. La prensa especializada lo calificó como "el mejor de su carrera" en algunos círculos.

En una conversación con Rolling Stone (2023) en el contexto de su nuevo lanzamiento, Juanes expuso la claridad de su propósito: "Al final, sentí que esto era lo que tenía que hacer, lo que me ha gustado toda la vida… este disco representa un poco pa’ dónde voy con el sonido de mi música nueva… lo orgánico, de tocar la guitarra, de cantar, de experimentar… No es un regreso, es una evolución natural. Mi cuerpo me pide rock."

Incluso en la composición de su sencillo de 2025, “Cuando estamos tú y yo”, Juanes confesó al medio TN que buscó inspiración en los clásicos, demostrando su método de mirar el pasado para traducirlo en algo contemporáneo propio: "Me inspiró la forma en que los Beatles solían empezar a componer sus canciones con el estribillo y el título de la canción en la primera estrofa," declaró a TN (2025).

Su gira “North America Tour 2024” arrancó con éxito incontestable, muchos sold-outs y críticas elogiosas. The Los Angeles Times la calificó como “una noche mágica, de las mejores hasta la fecha”.

Tras recibir el premio Person of the Year de la Academia Latina en Las Vegas (2019), Juanes se dirigió al público y a sus colegas con una humildad profunda: "Una de las razones por las que hago música son ustedes, ustedes me cambiaron la vida, gracias." Y ese es, tal vez, su mayor logro: mantenerse en una zona donde muchos se pierden, pero él se reconoce.

En una de sus reflexiones más recientes sobre el propósito de su arte, Juanes cerró el círculo de su vocación en una entrevista con una radio colombiana (2024): "La canción correcta no es la que más se vende, es la que te permite ver la vida de otra manera. Yo no busco solo entretener; busco mover el corazón y la conciencia."

Compromiso social con la Fundación Mi Sangre

El compromiso con la realidad colombiana no fue un accesorio de marketing, sino una necesidad vital. En 2006, creó la Fundación Mi Sangre, enfocada inicialmente en la erradicación de minas antipersonales en Colombia y, posteriormente, en el apoyo psicosocial y educativo a las víctimas.

"Cuando empecé a ganar dinero y a tener una voz, sentí una obligación moral. No podía cantar sobre el amor mientras en mi país, niños seguían perdiendo sus piernas por un artefacto explosivo," afirmó a la cadena CNN en 2007. "Crear Mi Sangre no fue una elección, fue una necesidad de mi alma. Mi guitarra es un megáfono y tiene que sonar por los que no tienen voz."

Este compromiso se manifestó no solo en la filantropía, sino en eventos de alto impacto político y social, como los conciertos Paz Sin Fronteras, realizados en la frontera de Colombia y Venezuela (2008) y en La Habana, Cuba (2009). Estos eventos, que reunieron a millones de personas, demostraron su capacidad para usar el arte como un catalizador de diálogo en regiones de conflicto.

Sobre el concierto de La Habana, Juanes dijo: "Fue un acto de amor y de romper barreras. Había miedo, mucha política detrás, pero nosotros fuimos con una sola bandera: la de la música. Yo no soy un político, soy un músico, y mi única ideología es la paz. 'Solo hay que abrir las puertas a la esperanza, y decir: aquí estamos, unidos por la música'," declaró a la prensa internacional tras el evento (2009).

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