Estrenos de cine de este 4 de diciembre: la ganadora de la Palma de Oro de Cannes destaca en la cartelera
"Fue solo un accidente" se llevó el máximo premio de Cannes este año, mientras su director, el iraní Jafar Panahi, es condenado y vilipendiado en su país. Panorama de los estrenos de cine.
El primer jueves de diciembre llega con una paradoja quizás inédita: la película que ganó la Palma de Oro en Cannes este año desembarca en los cines argentinos mientras su director, Jafar Panahi —uno de los cineastas más lúcidos, tercos y peligrosamente coherentes del planeta— es condenado otra vez por el régimen de su país. La tensión entre libertad creativa y persecución política deja una sombra inevitable sobre la llegada a los cines de "Fue solo un accidente".
Este filme es un relato seco, incómodo, eléctrico desde la primera escena, en el que Panahi vuelve a demostrar que pocas personas entienden el cine comprometido como él.
A su alrededor, una cartelera más mainstream propone el regreso de los animatrónicos más traumáticos de la última década en "Five Nights at Freddy’s 2" y la comedia dramática de alto voltaje "Beso de tres", con Zoey Deutch como motor de una historia que arranca como una anécdota de parejas "modernas" y termina en un triángulo insostenible.
De la censura a la gloria
Hablar de "Fue solo un accidente" es hablar de una road movie que toca fibras íntimas de la política iraní. El protagonista, Vahid, un ex preso político interpretado por Vahid Mobasseri, jura haber reconocido en plena calle al hombre que lo torturó años atrás. En vez de acudir a la justicia (de la cual descree absolutamente) decide secuestrarlo y viajar en busca de otros sobrevivientes que puedan confirmar su sospecha.
Embed - FUE SOLO UN ACCIDENTE | Tráiler Oficial | Diciembre 4 en cines
A medida que la película avanza, el viaje se vuelve un laberinto moral: ¿qué hacer si el hombre no es quien parece? ¿Qué hacer si sí lo es? ¿Qué implica cargar con el poder de decidir el destino del otro? Panahi convierte ese dilema en un thriller que por momentos es crudo, por momentos irónico, y por momentos tan íntimo que duele.
No es casual que la película se haya llevado la Palma de Oro en Cannes: es su obra más directa en años, un dispositivo narrativo que captura la rabia contenida de una sociedad que vive entre la represión oficial y la necesidad urgente de recordar, y de contar lo que vivió.
La situación del director
Mientras su película circula por festivales del mundo y estrenos en salas comerciales, Jafar Panahi recibió una nueva sentencia en ausencia en Irán.
Según confirmó su abogado Mostafa Nili, Panahi fue condenado a un año de prisión, dos años de prohibición para viajar y dos años de prohibición para participar en cualquier agrupación política o social.
El gobierno iraní sostiene que, por "Fue solo un accidente", Panahi habría incurrido en “propaganda contra el Estado”. No hubo detalles ni pruebas concretas, algo habitual en este tipo de procesos, marcados por la opacidad judicial y la discrecionalidad política.
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La ironía es brutal: Panahi vive actualmente en Francia y disfruta de la mayor proyección internacional de su carrera. La película ya está en la conversación para la shortlist de los Oscar como representante de Francia. Y mientras los festivales lo celebran, el gobierno iraní revive un viejo expediente para recordarle que, para ellos, sigue siendo un enemigo.
Pero esta no es su primera batalla: en 2010 fue condenado a seis años de prisión y a 20 de prohibición para filmar, luego de apoyar protestas.
Aun así filmó "This Is Not a Film", "Taxi" (ganadora del Oso de Oro en Berlín) y un puñado de obras clandestinas. En 2022, fue nuevamente detenido en el marco de protestas impulsadas por un grupo de cineastas. Permaneció preso alrededor de siete meses hasta recuperar la libertad.
Más estrenos
Beso de tres: Dirigida por Chad Hartigan y protagonizada por Zoey Deutch, Jonah Hauer-King y Ruby Cruz, "Beso de tres" arranca en un terreno conocido —una noche de impulsos, alcohol y química inesperada— pero deriva en una reflexión sobre responsabilidad afectiva. Lo que empieza como un trío improvisado empuja a sus protagonistas a enfrentarse a sus versiones menos amables: el miedo al compromiso, la culpa por los deseos ajenos y la imposibilidad de controlar lo que el otro siente.
Five Nights at Freddy’s 2: Josh Hutcherson vuelve a la saga que resucitó el terror adolescente. Esta secuela sube la apuesta: más animatrónicos, más tensión y una frase de póster que no da margen de error: “Cualquiera puede sobrevivir cinco noches. Esta vez, no habrá segundas oportunidades.” No reinventa el género, pero cumple su misión esencial: hacer saltar del asiento al espectador.