17 de mayo de 2025 - 00:00

Dos iconos convergen en Mendoza: Cielo Razzo y La Mississippi despliegan su historia y potencia esta noche

Las dos bandas se presentan en diferentes lugares: Cielo Razzo en Nido Club (ex N8) y La Mississippi en el Teatro Plaza de Godoy Cruz.

El rock y el blues de raíz tienen una cita doble e histórica en Mendoza este sábado 17 de mayo. Dos pilares fundamentales de la música argentina, cada uno con su propia identidad y una trayectoria forjada a base de independencia, pasión y conexión inquebrantable con su público, llegan a la provincia.

Cielo Razzo, la potente banda rosarina, desembarcará en Nido Club a las 20 y las entradas tienen un valor de 22.000 pesos, mientras que La Mississippi, los maestros del blues rock nacional, celebrarán sus 36 años en el Cine Teatro Plaza de Godoy Cruz, a las 21. Las entradas que iban de 22.000 a 26.000 pesos se encuentran agotadas y solo quedan disponibles las de Platea Baja, entre 30.000 y 33.000 pesos. Ambas bandas venden sus tickets por entradaweb o en las boleterías de los teatros.

Cielo Razzo: La poesía urbana del rock rosarino

Desde las entrañas de Rosario, cuna de talentos inagotables para el rock nacional, emergió a principios de los '90 una banda destinada a labrar su camino a fuego lento, al margen de los grandes circuitos comerciales pero construyendo una base de seguidores leales y militantes. Cielo Razzo, con más de tres décadas de trayectoria, arriba a Nido Club para demostrar por qué se mantiene vigente y más potente que nunca, presentando su tour actual y, posiblemente, adelantando material de su esperado nuevo álbum, "El día fuera del tiempo", cuya salida se ha gestado en los últimos meses y marca un nuevo hito en su discografía.

Cielo Razzo: el agite está garantizado
Cielo Razzo: el agite está garantizado
Cielo Razzo: el agite está garantizado

La historia de Cielo Razzo comienza en 1993, con una formación inicial que rápidamente encontraría su alineación más estable y reconocida. Liderados por la voz inconfundible y las letras introspectivas y sociales de Pablo Pino, acompañados por la solidez de Fernando Aime y Diego Almirón en guitarras, Cristian Narváez en bajo y Javier Robledo en batería (incorporado tras la trágica pérdida de "Largo" Caruso), la banda supo edificar un sonido propio. Partieron del under rosarino, ese ecosistema fértil y a menudo subvalorado por el centralismo porteño, y construyeron una carrera absolutamente independiente. Esta autogestión no fue solo una característica logística, sino que moldeó su identidad: la de una banda que habla de igual a igual con su público, que no transa su mensaje y que encuentra en la ruta y en el contacto directo con la gente su verdadera validación.

Su discografía es un testimonio de su evolución y constancia. El debut llegó en 2001 con "Buenas Noches, Gracias", un álbum que, a pesar de ser el primero, ya mostraba la madurez compositiva y la crudeza de su propuesta. Canciones como "El Paso en Falso" o "Luna" se convirtieron rápidamente en himnos coreados en cada presentación. Este disco sentó las bases de un sonido anclado en el hard rock, con pinceladas de rock alternativo y una lírica que abordaba temas universales como la amistad, la soledad, la crítica social y la introspección, siempre con un lenguaje poético y crudo a la vez.

El camino continuó con "Código de Barros" (2004), un disco que profundizó en su identidad y les abrió las puertas a escenarios más grandes a nivel nacional. Temas como "Autodestrucción" o "Que se yo" consolidaron su lugar en la escena. "Audiografía" (2006) y "Grietas" (2007) siguieron explorando su universo sonoro y lírico, mostrando una banda en constante búsqueda y refinamiento, sin perder la espontaneidad y la potencia que los caracterizan en vivo.

Cielo Razzo y su espíritu adolescente
Cielo Razzo y su espíritu adolescente
Cielo Razzo y su espíritu adolescente

Álbumes como "Compost" (2010), "Tierra Nueva" (2015) y "Sideral" (2013) demostraron la capacidad de Cielo Razzo para reinventarse y seguir generando material relevante, siempre manteniendo esa esencia rockera y esa conexión especial con sus seguidores. Han sabido navegar los cambios en la industria musical, adaptándose sin sacrificar su integridad artística. Su reciente actividad, celebrando sus 30 años y trabajando en "El día fuera del tiempo", evidencia una vitalidad admirable.

La puesta en escena de Cielo Razzo es un factor clave de su éxito. Sus shows son una descarga de energía, un ritual donde banda y público se funden en la misma pasión. La voz rasgada de Pino, la contundencia rítmica de Narváez y Robledo, y el entramado de guitarras de Aime y Almirón crean una muralla de sonido que envuelve y conmueve. En Nido Club, un recinto que se ha convertido en un reducto importante para el rock en la Capital mendocina, se espera una noche de comunión con su gente, repasando los clásicos que marcaron su historia y presentando las nuevas canciones que anuncian el futuro de la banda. Será una oportunidad para experimentar de primera mano la fuerza inalterable de uno de los referentes del rock de la última generación.

La Mississippi: Una cátedra de blues rock argentino

En paralelo, a pocos kilómetros de distancia, en el emblemático Cine Teatro Plaza de Godoy Cruz, otra institución de la música argentina se prepara para dar una clase magistral. La Mississippi, con 36 años de trayectoria ininterrumpida, llega a Mendoza en el marco de su gira aniversario, un recorrido que celebra una vida dedicada al blues y a su fusión con el rock, el soul, el funk y los ritmos criollos. Liderados por la figura carismática y la voz inconfundible de Ricardo Tapia, La Mississippi es sinónimo de autenticidad, de respeto por las raíces y de una constante evolución que los mantiene vigentes y relevantes.

Nacida en Florencio Varela, provincia de Buenos Aires, a finales de los años '80, La Mississippi comenzó, como muchas bandas de la época, tocando clásicos del blues en inglés. Sin embargo, rápidamente encontraron su voz propia al incorporar el castellano en sus letras, un movimiento audaz y pionero que les permitió conectar de una manera única con el público local. Su primer álbum, "Mbugi" (1993), fue un golpe de efecto. Con clásicos instantáneos como "Café Madrid", el disco se convirtió en un éxito inesperado y los posicionó como la banda referente del blues en Argentina.

La Mississippi: blusear en criollo
La Mississippi: blusear en criollo
La Mississippi: blusear en criollo

Lo que siguió fue una carrera prolífica y diversa. Álbumes como "Bagayo" (1995), considerado por muchos una obra cumbre y incluido entre los 100 mejores discos del rock argentino por la revista Rolling Stone, mostraron una banda que expandía sus horizontes sin traicionar su esencia. Exploraron diferentes vertientes del género, incorporaron elementos del funk ("Bit Hippie"), del soul, y siempre mantuvieron esa base rítmica y ese feeling característico del blues.

La discografía de La Mississippi es vasta y rica: "Classic" (1997) donde revisitaron clásicos del género, "Buenos Aires Blues" (1999) que exploró la identidad tanguera y arrabalera del blues, "Cara y Ceca" (2004), "Palacio de Pulgas" (2008), "Búfalo" (2011), "Criollo" (2017) y "Flores de Acero" (2019), entre tantos otros trabajos de estudio y en vivo, dan cuenta de una banda en constante movimiento creativo. Canciones como "Valentín Alsina", "El Hombre Lobo", "Un Trago para Ver Mejor", "San Cayetano" o "Blues de la Aduana" son parte del acervo cultural del rock y el blues argentino, himnos que resuenan en cada concierto y que conectan generaciones.

La Mississippi en aguas mendocinas
La Mississippi en aguas mendocinas
La Mississippi en aguas mendocinas

La Mississippi no es solo la banda de Ricardo Tapia, aunque su figura sea central. La química entre sus integrantes históricos y los músicos que se han sumado a lo largo de los años (Gustavo Ginoi en guitarra, Claudio Cannavo en bajo, Juan Carlos Tordó en batería, y más recientemente Gastón Picazo en teclados y Mike Flynn en guitarra) es fundamental para su sonido potente y ajustado. Son músicos virtuosos pero al servicio de la canción, que saben construir atmósferas y hacer que cada tema respire el espíritu del blues.

Sus shows en vivo son una experiencia inmersiva. La banda despliega un groove irresistible, Tapia comanda la ceremonia con su voz y su presencia escénica, y el público se entrega al ritmo y a la lírica. Celebrar 36 años de carrera es un hito enorme para cualquier banda, y hacerlo sobre el escenario del Teatro Plaza, un recinto con historia y una acústica privilegiada, promete ser una noche especial. Será un recorrido por su extenso repertorio, desde los primeros clásicos hasta las canciones más recientes, demostrando por qué La Mississippi es, sin lugar a dudas, la banda más importante del blues rock argentino y un ejemplo de perseverancia y amor por la música.

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