Acosador de Cris Morena: los perversos hallazgos en su casa con llamativos recortes, fantasías y más
Allanamiento. Entre los hallazgos hay un collage con recortes de revistas con los ojos de la productora. Secuestraron la computadora y el celular de Leonardo Lo Giudici, el acusado.
El operativo se realizó en una vivienda de Lanús donde vive el hostigador, un músico de 51 años que se presenta en redes como baterista y fanático del rock pesado. Durante el procedimiento, agentes de la Policía encontraron cuadernos con múltiples anotaciones que mencionaban explícitamente a Cris Morena, además de recortes de revistas centrados exclusivamente en sus ojos.
También había escritos que describían escenas imaginadas entre él y la empresaria, lo que reforzó las sospechas de acoso reiterado.
Los inquietantes detalles que se encontraron en la casa del acosadro.
Los inquietantes detalles que se encontraron en la casa del acosadro.
gentileza
Entre los elementos incautados aparecieron además mapas realizados a mano con posibles recorridos y lugares frecuentados por ella. La Justicia también secuestró su teléfono celular y su computadora personal, donde esperan hallar material digital que pueda respaldar la denuncia.
Aunque el expediente se maneja bajo estricta reserva, trascendió que el acusado quedó con una tobillera electrónica que deberá mantener durante seis meses como medida de protección. Desde el entorno de la creadora de “Chiquititas” evitaron dar declaraciones y sólo agradecieron la preocupación por su estado.
Según dijeron medios porteños, Lo Giudici ya había sido denunciado en 2020 y tenía vigente una orden de restricción, pero en los últimos meses habría violado esa medida, lo que reactivó la causa por desobediencia y aceleró las nuevas diligencias judiciales.
El acosador de Cris Morena se llama Leonardo Lo Giudice.
El acosador de Cris Morena se llama Leonardo Lo Giudice.
gentileza
Su modo de actuar, según la nueva denuncia, consiste en seguir sus movimientos y acercarse sin previo aviso. Uno de los episodios más inquietantes ocurrió en un shopping de Capital Federal, donde el hombre se acercó para decirle: “Hola, Cris, necesito hablar con vos”.