The Crown 5 en Netflix: la más estirada y aburrida de todas las temporadas

La serie de Netflix abarca la década del ‘90 pero en sus diez episodios dilata tanto las situaciones de conflicto que terminan diluyéndose. Tampoco colabora a generar tensión la mirada complaciente sobre la monarca fallecida y el actual rey Carlos III.

Elizabeth Debicki en "The Crown 5".
Elizabeth Debicki en "The Crown 5".

Cuando en 2016 se estrenó en Netflix la primera temporada de “The crown”, creada por Peter Morgan, fue un suceso. No solo de visionados: vino a aportar un sólido producto audiviosual para revisitar el tema de la monarquía y sus secretos que tanto gusta a las audiencias (el cuentito de hadas). En este 2022, y en su quinta temporada, de seguir por este sendero la serie está condenada a agonizar lentamente, por la decisión de estirarla lo que más se pueda; y por la complacencia que busca irritar lo menos posible a los ánimos de la realeza. De todos modos, sigue arrasando en las audiencias.

Imelda Staunton y Jonathan Pryce son los nuevos Isabel y Felipe. (Netflix)
Imelda Staunton y Jonathan Pryce son los nuevos Isabel y Felipe. (Netflix)

En general ninguna serie debería durar más de una temporada. ¿Por qué? Pues porque, excepto aquellas que efectivamente fueron guionadas en muchos capítulos (que justifiquen la partición de a ocho, diez o doce), el resto son valores parasitarios de la idea inicial que se alargan respondiendo a la respuesta exitosa de las audiencias. “The crown” es un caso, “Peaky Blinders” otro, “Westworld” uno más. Y podríamos seguir con casi todas las que se estrenan en el streaming.

Pero el fenómeno del algoritmo, de los clics de visionado, la competencia entre plataformas, la concentración de distribución, la homogeneización del gusto y los comportamientos de consumo maratónico, está deformando la producción audiviosual. Y “The crown” se ha convertido, en esta quinta temporada, en un fantasma de la potencia que fue hace ya seis años.

No se trata de objeciones técnicas respecto del lenguaje: sigue siendo exquisita, elegante y magnífica en los rubros de la fotografía, el diseño de arte, la dirección de actores, las actuaciones o la banda sonora. El problema no es de materialización de la idea sino de su guion.

El infeliz matrimonio de Carlos y Diana sigue en foco. (Netflix)
El infeliz matrimonio de Carlos y Diana sigue en foco. (Netflix)

En “The crown 5″ los diez capítulos están destinados a abarcar parte de la década del ‘90 en que la monarquía británica encontró su caída de popularidad, fue cuestionada por su vigencia, atravesó cambios políticos importantes (luego de mucho más de una década volvió el Partido Laborista con Tony Blair a tomar el poder), Diana y Carlos se separaron, se divorciaron y se comenzó el blanqueo de la relación entre Carlos y Camilla Parker Bowles.

Semejante cantidad de material para narrar se convierte en “The crown” en un continuo aburrido, sin alma, excesivamente reflexivo, tan gélido como la propia corona a la que busca poner en análisis. Y esto se debe a que los conflictos de cada uno de los capítulos se dilatan y estiran para que la serie tenga 6, 7 y hasta 8 temporadas más.

¿Hay, entonces, menos por contar de lo que se piensa? No, o sí; según como se mire. A juzgar por la decisión de sus guionistas (Peter Morgan, Tom Edge, James Graham) estos tópicos que abarcan la quinta temporada buscan la “medianía” de lo políticamente correcto. Son más escandalosos y jugosos los titulares con que se promociona la serie en los medios que los conflictos que se proponen en cada episodio.

Nuevas imágenes de The Crown.
Nuevas imágenes de The Crown.

Isabel II es una mujer camino a la ancianidad que suena casi a la abuelita componedora de los cuentos. Carlos se presenta como un político moderno, interesado en liderar, resolutivo (en el último capítulo incluso se lo exhibe tanto o más competente que al propio Tony Blair). Diana tiene un único conflicto: su matrimonio malogrado. Felipe es un marido ejemplar y afectuoso. Y el matrimonio entre él y la reina, un modelo a seguir.

Desde esta perspectiva es poco lo que hay de sabroso en esa idea de “los secretos de la monarquía británica” en que pivotea la serie. Y, por eso mismo, esa índole reflexiva que atraviesa a todos los capítulos barre con la tensión, el suspenso y los picos climáticos.

¿Es mala esta quinta temporada? Claramente no: técnicamente es irreprochable, narrativamente mantiene la sobriedad y elegancia de sus entregas anteriores, Imelda Staunton (Isabel II) es una actriz arrolladora que juega con la gestualidad mínima para extraer lo máximo que puede. Lo mismo Jonathan Pryce (Felipe) y ni qué hablar de Elizabeth Debicki (Diana) que se convierte aquí en un prodigio de búsqueda en la corporalidad del personaje que encarna.

Pero, cuando la intención se diluye, el pulso narrativo se estanca. Y lo que fue pura potencia de alto impacto se ha ido convirtiendo, con el suceder de las temporadas, en un espejo que refleja escasas tentaciones.

La ficha

The crown 5 (Reino Unido, 2022, 10 capítulos). Género: Drama histórico. Dirección: Peter Morgan. Guion: Peter Morgan, Tom Edge, James Graham. Música: Rupert Gregson-Williams, Martin Phipps, Lorne Balfe. Fotografía: Adriano Goldman, Ole Bratt Birkeland. Con: Imelda Staunton, Elizabeth Debicki, Dominic West, Jonathan Pryce, Lesley Manville, Khalid Abdalla, Olivia Williams. Disponible en: Netflix. Nuestra calificación: Buena -

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