Excelente el operativo desarrollado por la policía en días pasados en el Parque General San Martín, capturando a automovilistas corredores de picadas y ruidosos pertinaces.
Crecientes sanciones deberían extenderse a los muchos motociclistas que van deteriorando los oídos de los transeúntes que sufren la acción dañosa de estos irresponsables que circulan sus motos con escapes libres, emitiendo insoportables ruidos por las calles de nuestra ciudad.
Excelente el operativo desarrollado por la policía en días pasados en el Parque General San Martín, capturando a automovilistas corredores de picadas y ruidosos pertinaces.
Creo que tal acción debería extenderse a los muchos motociclistas que van deteriorando los oídos de los transeúntes que sufren la acción dañosa de estos irresponsables que circulan sus motos con escapes libres, emitiendo insoportables ruidos por las calles de nuestra ciudad.
Curiosamente no son los famosos motoqueros que van en cohortes numerosas montando motocicletas de gran cilindrada y que, pese a ello, circulan silenciosamente. No, son los que acertadamente y con fina ironía, mi dilecto amigo Hugo Larichia, definió como “motoqueros de Motomel compradas con Ahora 12”.
En efecto, muchos de ellos, cuyo trajinar es bien diferenciado de los motociclistas trabajadores que emplean sus vehículos para ganarse el pan de cada día, circulan molestando adrede a quienes caminan por las calles, causando perjuicio a la salud de los vecinos.
Marchan con la lentitud de sus endebles máquinas y emiten un ruido inversamente proporcional a su potencia, extendiendo su escandaloso bramido a cuadras de distancia.
Lamento la lenidad con que los policías y servidores de tránsito observan con indiferencia tales actos vandálicos.
Solicito que tanto las autoridades municipales como las fuerzas de seguridad y tránsito pongan mano dura a estos truhanes con sanciones ejemplares y colaboren con la tarea de hacer de nuestra hermosa ciudad un lugar aún más amable.
* Carlos Pérez Salinas. DNI 18905369.