En un entorno de “barrio” se generan cualidades y modos de vida que caracterizan al barrio y a los vecinos, pero cuando ellas trascienden en el tiempo (digamos, cerca de 80 años por ahora) no obstante la natural rotación de vecinos, es porque algo diferente hay, algo “esencial que es invisible a los ojos”, aunque parezca raro actualmente.
Algo de eso sucede cuando se trata de la calle Agustín Delgado, en la ahora denominada 5ª Sección Residencial Sur.
Algunos la consideran un pasaje de 2 cuadras, pero Agustín Delgado es “calle”; inicialmente se habría denominado Agustín Álvarez, corre de norte a sur, entre Sobremonte y Lamadrid. Homenajea un Constituyente de 1853 (W), hombre de confianza de San Martín, de Godoy Cruz, P. Segura, J. Lavalle, político unitario, docente, ministro y gobernador interino, aunque su prestigio no ha trascendido.
Sí ha trascendido la voluntad y vocación del barrio cuyos vecinos del siglo XX fueron activos en celebraciones populares organizadas por los mayores: fin de año con mesa afuera, carnaval con cierre de calle y visita oficial, disfraz y baile, reyes con regalos, etc.
Los jóvenes, por su parte y seguramente por lo anterior, extendían su relación y concentraban a un vecindario más amplio, Olascoaga, Rodríguez, Paso de los Andes, Clark, Pueyrredón, Granaderos, Tropero Sosa y las transversales, organizando campeonatos y concursos de fútbol, patín, ajedrez, carritos de carrera, carnaval con challa y fuentón.
Para los partidos más organizados contábamos con “el trasandino”, que fue potrero y patio de juegos del barrio.
Actualmente sigue siendo una calle poco transitada, pero obviamente las condiciones actuales son muy diferentes a las de entonces.
Por una parte la falta de atención por las autoridades tanto provinciales como municipales en los servicios públicos, sumados el aumento de inseguridad (robo de metales, ruedas, domicilios) y la concurrencia de personas ajenas al entorno, incluidos quienes deben esperar de noche para ser atendidos en una inadecuada casa residencial (Dirección de Contingencias y Política Alimentaria), son compensados por el esfuerzo común usando recursos personales (cámaras, redes, alertas, custodios, etc.)
Por otra parte la actual situación económica ha propiciado entre los vecinos una conveniente red de intercambio de información para compras y de contratación de servicios.
Es decir que con el cambio de circunstancias también cambió el paradigma, de ser un barrio donde prevalecía la “barra” y el entretenimiento vecinal, a prevalecer el cuidado de la seguridad y el servicio extendido a las calles vecinas.
Alrededor de Agustín Delgado se ha mantenido ese espíritu de barrio que no permite olvidos y se celebra, previo cierre de tránsito, con un asado popular “a la canasta total”: parrilla al piso, silla, mesa, … con una nutrida y animada concurrencia.
He creído de valor social destacar estos recuerdos, poniendo en homenaje a los padres de aquella juventud que hicieron una comunidad a partir de una calle.
Sin ánimo de auto-referenciar pretendo representar a mis tres hermanos, y a todos los que disfrutamos aquella juventud (hoy varios estarán leyendo esto), a los amigos que se quedaron, a los que partieron, a las casas que ya no están.
Mario Chacón. DNI 6.887.292