Una interesante mirada sobre el rol que cumplen los intendentes departamentales surgió de un estudio realizado por una consultora en nuestra provincia.
En la mayoría de los casos la gente recurre a la comuna para plantear sus inquietudes en temas que son de índole provincial o nacional -como seguridad y obras públicas- convirtiendo a la autoridad local es una suerte de necesario intermediario.
Una interesante mirada sobre el rol que cumplen los intendentes departamentales surgió de un estudio realizado por una consultora en nuestra provincia.
De acuerdo con lo revelado por un artículo reciente de “Los Andes”, en el departamento de Godoy Cruz los principales reclamos de los vecinos están referidos a cuestiones que no necesariamente reflejan las prioridades de servicios por parte de un municipio. En realidad, este dato reflejó una tendencia, puesto que la nota periodística trasladó la novedad a otros intendentes, que fueron consultados y que expresaron recibir la misma inquietud por parte de la gente.
En base a lo que se observó a partir de la mencionada encuesta, más allá de la valoración que cada comunidad hace de sus jefes departamentales, en la mayoría de los casos la inquietud que se expresa ante las autoridades locales tiene que ver con la inseguridad, en primer lugar, y mayor cantidad de obras en las rutas, además de otros asuntos puntuales que también salen de la resolución habitual en la órbita municipal.
Si bien las políticas en materia de seguridad muchas veces se planifican en asocio con las jurisdicciones departamentales, que pueden y suelen aportar preventores y móviles, queda claro que la política es estructurada desde el gobierno provincia l, el que, a su vez, interactúa con la Nación en determinadas ocasiones, preferentemente en el combate de delitos de carácter federal.
En cuanto a las obras en rutas y caminos de jurisdicción provincial o nacional, obviamente también exceden el alcance de las políticas municipales, aunque la falta de esos trabajos, con el consecuente deterioro de la infraestructura, termina repercutiendo en la población departamental y en automovilistas y transportistas que transitan por un determinado camino.
Puntualmente, esta cuestión de la carencia de trabajos en los caminos es la que recientemente condujo al gobierno de nuestra provincia a encarar una serie de mejoras en rutas nacionales que atraviesan Mendoza con el uso de fondos propios, a recuperar a mediano plazo mediante el cobro de peaje.
De la consulta periodística a varios intendentes a partir del estudio que reflejó abundancia de inquietudes de la gente sobre temas que muchas veces superan la labor municipal, hubo aspectos a tener siempre en cuenta, como, por ejemplo, la enorme responsabilidad que asume la conducción de un municipio cuando la superficie del mismo es muy amplia; en la mayoría de los casos la gente recurre a la comuna para plantear sus inquietudes en temas que son de índole provincial o nacional, convirtiendo a la autoridad local es una suerte de necesario intermediario.
Dejando de lado el alcance político, esta mirada coyuntural expuesta permite ayudar a valorar la tarea que le compete a todo municipio y, por ende, a quienes ejercen el rol de intendente. En el plano administrativo, los funcionarios a cargo están obligados a la cercanía con la gente. De ahí la importancia política que adquieren y que muchas veces convierten a los intendentes en captadores de adhesiones trasladables a los ámbitos provincial y nacional. Intendentes y concejales son el inicio de la cadena de dirigentes al servicio de la gente.