Mendoza es famosa por la ruta de las bodegas, el enoturismo, los sunsets y el disfrute del vino con comidas gourmet y de alta calidad. Sin embargo, de a poco se afianza otra pata que tanto los prestadores como el Gobierno han visualizado y comenzado a explotar de distintas maneras. En tiempos donde crece la cultura del bienestar, el cuidado por la alimentación y la puesta en valor por los productos orgánicos, limpios, sin sellos y saludables, Mendoza no quiere quedarse afuera de la movida.
Aunque todavía no es una experiencia súper sistematizada o promocionada, hay varios privados que hacen punta mientras que el Gobierno acompaña con algunas acciones nuevas. El vino y los frutos secos están teñidos con el halo de ser beneficiosos para la salud, pero el primero no ha focalizado su promoción solo en eso y los segundos todavía están dispersos y casi no hay propuestas destinadas al turismo. En este marco, la Indicación Geográfica (IG) que obtuvo el aceite de oliva de Mendoza le ha dado un reimpulso al programa provincial Mendoza Oliva Bien.
Más allá de un producto tangible como es la aceituna y sus derivados, en el panorama también aparecen otras opciones que –aunque puntuales- pretenden atraer la atención de personas interesadas en cuidar su salud a través del descanso, el relax y actividades como el yoga o el spa. Además, de a poco crecen propuestas innovadoras, muchas veces ligadas a bodegas, viñedos, montañas y los tradicionales espacios del turismo que presentan una mirada ligada al bienestar.
La experiencia de lo saludable
“Nuestra provincia te invita a ser parte de una experiencia única para disfrutar de la tradición de los productores, elaboradores y amantes del aceite de oliva”, reza la página oficial de turismo en donde se invita a los visitantes a disfrutar de esta ruta del olivo. La IG local no solo es la primera de América sino que distingue a nuestro aceite elaborado con la variedad insignia Arauca debido a que posee beneficios extra y probados para la salud. “Relanzamos el programa en noviembre porque la idea es trabajar más firme en el posicionamiento de la IG como nuevo polo de atracción turística”, explicó Mario Bustos Carra, gerente de la Asociación Olivícola de Mendoza (Asocamen) que ha impulsado el programa junto con el Emetur.
Oliva bien busca sacarle el jugo a la IG debido a que si bien el aceite de oliva virgen extra (AOVE) es saludable por naturaleza, los elaborados en Mendoza poseen todavía más beneficios comprobados. Por este motivo, el programa no solo trabajará en la promoción del aceite en sí sino en el incentivo a que olivícolas abran sus puertas al turismo. “El turismo nos ayuda mucho a hacer conocer nuestro producto en el mundo en una suerte de boca en boca que ha servido hasta para concretar exportaciones”, relató Carlos Saez, gerente de la olivícola Laur. En este maco, Saez contó que el principal aporte de abrir a los visitantes tiene que ver con poder educar a los consumidores no solo en sabores sino en los beneficios para la salud de los aceites, acetos y vinagres.
En línea, Gabriel Guardia, olimaker de Corazón de Lunlunta –un emprendimiento abierto al turismo en sociedad con Alejandro Vigil y los hermanos José Luis y Juan Manuel Saldaña- expresó que se toma cada vez más consciencia sobre la buena alimentación. “El aceite de oliva tiene todas propiedades buenas y cuando comunicás bien lo que implica sumarlo a tu dieta, las personas no lo dudan”, expresó Guardia. De hecho, la salud es el tema de su marca, Ole&co ya que el ácido oleico es el que posee las sustancias beneficiosas y antioxidantes del aceite de oliva. Desde su punto de vista, el consumo de este producto ha ido e irá en aumento por lo que la posibilidad de que los turistas conozcan de primera mano el modo de elaboración de un aceite de calidad es un punto a favor del aceite por un lado y del destino por el otro.
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Entre otros beneficios del AOVE mendocino, desde el Ministerio de Producción destacan que: potencia el sistema inmunológico, mejora la circulación y la digestión, contribuye a disminuir el colesterol, retrasa el envejecimiento y aporta beneficios para la piel. Mario Bustos Carra recordó que el aceite no posee sellos octogonales y que adhieren a la idea de muchos chefs que recomiendan llevar un Virgen Extra de regalo cuando se es invitado a comer a una casa. “Las personas que trabajan en el área de turismo están entrenadas y enfocadas en mostrar y fomentar los beneficios que posee tanto el aceite como los acetos y vinagres”, contó Carlos Saez. Según explicó por Laur pasan entre 200 y 300 personas por día que se llevan una experiencia y el conocimiento de un sabor diferente.
“Consumir un producto natural sin conservantes ni aditivos como un buen aceto es algo que los turistas conocen de primera mano y que muchos se llevan para hacer un cambio de alimentación”, subrayó el gerente de Laur. Este espacio acaba de lanzar la línea LUCAéVIVO, vinagres premium en tres variedades elaborados con procesos tradicionales y añejados en barricas de roble. En honor a los “viejos vinagres” de Luca Prodam, este producto también posee beneficios para la salud ya que cuenta con propiedades antioxidantes, digestivas, antibacterianas y cardiovasculares.
Oliva bien y los súper alimentos
En noviembre del año pasado, la Asocamen y el Emetur relanzaron el programa Mendoza Oliva Bien que ya había tenido una edición previa y que ahora se potencia de la mano de la IG. Se trata de un proyecto turístico sostenible para posicionar a la provincia en el mapa del oleoturismo mundial. De este modo, al promover experiencias que incluyen actividades gastronómicas y culturales en conexión con la identidad local, se busca educar, concientizar y –por qué no- fanatizar por el sabor y las propiedades del aceite de oliva y la olivicultura en general. Según se informó de manera oficial, la iniciativa ha captado el interés de los principales emprendimientos mendocinos ya que hay más de 20 olivícolas adheridas al programa.
Hamam Center Entre Cielos.JPG
La propuesta de caminos del oleoturismo mendocinos ofrece a los visitantes una inmersión completa en el proceso de producción del AOVE a partir de conocer de primera mano la producción, cosecha y embotellado. Presentado como uno de los productos gastronómicos más sanos y naturales, cada establecimiento arma su propia propuesta. Además de comida y degustaciones, se ofrecen talleres, actividades recreativas, culturales y artísticas que conectan al viajero con la identidad local. “Mendoza Oliva bien está muy atado a la IG que fue un hito muy fuerte y es una manera de continuar con espacios y propuestas que nutren al sector”, observó Guardia.
A esto se suman las aplicaciones del aceite en, por caso, productos cosméticos y de salud. En este último ítem entre el aceite de oliva alto en polifenoles que tiene características especiales y “ampliadas” del aceite de oliva. Posee cerca de cuatro veces más de estos antioxidantes que el AOVE tradicional con un importante aporte para la salud. Esta versión que se realiza con aceitunas más verdes es producida y comercializada tanto por Ole&co como por Laur y es consumida por un público específico a quienes les hace bien este tipo de aceite. Aunque es apto para todo público por ser natural, posee un precio mayor debido a que es más costoso elaborarlo así como conservarlo y trasladarlo.
Relax y spa entre viñedos
El bienestar también es una gran propuesta turística que crece de la mano de la oferta de spa, masajes y relax. Aunque en Mendoza esta oferta es incipiente, hay propuestas instaladas que crecen y que atraen visitantes que buscan relajarse, desestresarse o una conexión interna que vaya más allá de unas simples vacaciones. María José Napal, gerenta de marketing de Entre Cielos contó que buscan fomentar el turismo de bienestar pese a que no es el que prima en una Mendoza enfocada en el enoturismo. Este hotel con 24 habitaciones en medio de ocho hectáreas de viñedos, jardines y naturaleza propicia espacios para el disfrute y el relax así como actividades específicas o propuestas apuntadas a la salud y el bienestar.
Con una idea similar, Yoga por los Caminos del Vino, una propuesta que ya va por su séptimo año, busca generar una experiencia de bienestar que busca relacionarse con el enoturismo desde un espacio de placer y consciencia. Alejandra Navarría, profesora de yoga y creadora del programa, relató que el objetivo fue unir los beneficios de esta práctica con lo que aporta la tierra y el entorno de viñedos y de bodegas. De este modo y dentro del turismo vitivinícola, Navarría ha logrado crear espacios en los que el disfrute comienza con una conexión interna. Luego, se comparte una copa de vino desde la moderación y los beneficios de esta bebida tradicional en un momento compartido con personas con intereses afines, la energía diferente, la consciencia elevada y las emociones drenadas.
Entre Cielos, además, es famoso por su Haman, un concepto traído de Turquía específicamente diseñado y construido en función de los tratamientos y rituales de la época. Entre otras diferencias con un spa tradicional, el Haman y todo el entorno se caracteriza por luces tenues y cierto minimalismo en la decoración. “Todo tiene que ver con el trabajo con los calores que van a cada paso abriendo poros para generar desintoxicación de la piel y, así, un estado de relajación”, contó Napal. El circuito cuenta con cinco pasos por cámara de vapor, exfoliación, pileta climatizada y masajes; entre otras estaciones.
El objetivo es que los usuarios marquen su propio ritmo para llegar a la relajación que, desde que entran a Entre Cielos el entorno los incentiva a dejar afuera las mochilas mentales y los apuros. Quienes aquí se alojan tienen a disposición clases de yoga todas las mañanas así como propuestas puntuales por dos o tres días relacionadas con el bienestar. “Mendoza todavía no está posicionada en este tipo de turismo ya que primero se elige el destino y después donde se va a alojar. Sin embargo el bienestar para nosotros es una apuesta en todas las dimensiones”, apuntó Napal quien agregó que el segmento posee un alto potencial.