Hoy culminará la cuarta ola de calor registrada este verano en Mendoza, considerada la más intensa de la temporada. Este fenómeno, que comenzó el pasado jueves, ya lleva cinco días consecutivos y ha marcado un récord de consumo de energía para el mes de febrero con temperaturas por encima de los 40 grados. Sin embargo, a pesar de la intensa demanda energética producto del calor extremo, el sistema eléctrico de la provincia operó con normalidad, según informó el Ente Provincial Regulador Eléctrico (EPRE).
El consumo eléctrico y la estabilidad del sistema
El EPRE detalló que, a lo largo del fin de semana, no se superó el récord histórico de consumo en la provincia, que sigue siendo de 1.231 megavatios registrado el 13 de enero de 2022. En cuanto a la demanda máxima de estos días, el organismo indicó que el sábado a las 14 horas se alcanzaron los 1.075 megavatios, mientras que el domingo la mayor demanda se produjo a las 23 horas, con 990 megavatios.
Si bien el servicio operó de manera normal en la provincia en líneas de Media Tensión, el informe del EPRE destacó que se registraron fallas puntuales en el Gran Mendoza debido a sobrecargas en los conductores subterráneos. "Esto se debe al alto consumo, principalmente por climatización, debido a las elevadas temperaturas", explicaron desde el organismo. Además, la falta de un descenso significativo en las temperaturas mínimas ha dificultado el alivio térmico de las instalaciones eléctricas.
Recomendaciones para un uso eficiente de la energía
Ante la jornada de altas temperaturas prevista para hoy, el EPRE recomendó un uso racional de la energía eléctrica. "Es importante que el aire acondicionado se utilice a una temperatura entre 24°C y 26°C, ya que por cada grado que se disminuye, el consumo aumenta entre un 5% y un 8%", señalaron desde el ente regulador.
Asimismo, se aconseja evitar el uso de electrodomésticos de alto consumo en horarios de máxima demanda. "En la medida de lo posible, aquellos aparatos que trabajan con temperatura deben utilizarse por la mañana, cuando la demanda es menor", indicaron.
Cabe recordar que existen tres formas de definir olas de calor, ya sea considerando temperaturas máximas, mínimas o la combinación de ambas. Las olas de calor denominadas "tempranas" (que comienzan en noviembre y diciembre) son cada vez más frecuentes, y este fenómeno fue analizado oportunamente por el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (Ianigla), en colaboración con World Weather Attribution.
Durante este estudio se concluyó -y demostró- que estos eventos se han tornado 60 veces más probables que antes, y como consecuencia del cambio climático.