El presidente de la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR), Mario González, pronunció un discurso cargado de reflexión sobre el estado actual y el futuro de la vitivinicultura argentina, en el marco del tradicional Desayuno de la Vendimia 2025. En su intervención, González hizo un balance de un año desafiante para el sector, destacando la importancia de trabajar unidos y buscar soluciones estructurales para potenciar la competitividad del vino argentino en los mercados internacionales.
"Transcurrimos un año difícil, distinto, que lo hicimos con mucho trabajo y esfuerzo", comenzó González, quien destacó que la vitivinicultura argentina posee un gran potencial, pero necesita reglas claras y a largo plazo para desarrollarse con normalidad. El presidente de COVIAR remarcó que, a pesar de las dificultades, la industria sigue adelante con la esperanza de superar los obstáculos, siempre con el objetivo de competir con los principales países productores de vino.
Rumbo al futuro: desafíos y soluciones
Uno de los principales puntos que tocó González fue la necesidad urgente de estabilizar la economía del sector y desburocratizar los procesos con inteligencia. "Es fundamental abrirnos al mundo, establecer acuerdos arancelarios favorables, reducir impuestos y mejorar la reforma laboral", expresó. También destacó la importancia de un sistema financiero adaptado a las realidades del sector vitivinícola, con plazos y condiciones más favorables para los productores.
El presidente de COVIAR hizo hincapié en que, para avanzar, es necesario mejorar la eficiencia en todos los eslabones de la cadena de valor. Desde el productor, quien debe adoptar nuevas tecnologías para mejorar la eficiencia hídrica y energética, hasta la industria, que debe invertir en tecnología de punta para reducir costos y ser más competitiva. "La vitivinicultura es la cadena agroalimentaria que más valor agregado genera en Argentina", subrayó González, reconociendo el esfuerzo y la importancia de todos los actores involucrados, desde los productores hasta los consumidores.
El Plan Estratégico de COVIAR: trabajo a largo plazo
González también resaltó el compromiso de COVIAR con el desarrollo a largo plazo del sector, mencionando el Plan Estratégico de la entidad como una herramienta fundamental para llevar a cabo esta visión. A pesar de los desafíos que enfrenta el sector, COVIAR sigue trabajando en la implementación de estrategias innovadoras para garantizar la sostenibilidad y el crecimiento continuo.
"La vitivinicultura argentina es diversa, y todos los segmentos, desde los vinos de alta gama hasta los vinos de mesa, desempeñan un rol clave en el éxito de la industria", afirmó González. En este sentido, destacó la importancia de analizar cada uno de estos segmentos para poder abordar los problemas específicos y encontrar soluciones adaptadas.
Fortaleciendo la cadena de valor y el trabajo conjunto
Un tema recurrente en el discurso de González fue la necesidad de fortalecer la cadena de valor, comenzando con el productor, el eslabón más débil, y siguiendo con la bodega, la comercialización y, por último, el consumidor. "Ningún esfuerzo tiene sentido si el consumidor no nos elige", señaló, enfatizando la importancia de ofrecer productos que respondan a las expectativas del mercado y promocionarlos de manera efectiva.
COVIAR trabaja en proyectos como la "arquitectura de la viticultura argentina", que busca encontrar puntos de equilibrio entre oferta y demanda para mejorar la rentabilidad de todos los eslabones de la cadena. Además, González destacó la colaboración con el IPCVA para promover dos grandes íconos argentinos: el vino y la carne.
Desafíos y agradecimientos
El presidente de COVIAR también se refirió a la Lobesia Botrana, una plaga que afecta a la vitivinicultura argentina, y pidió la colaboración del sector público y privado para encontrar soluciones eficaces. Asimismo, destacó el crecimiento del turismo del vino como un pilar fundamental de la industria y subrayó los avances del sello de sostenibilidad argentina, que promete abrir nuevas oportunidades de comercialización.
González no olvidó agradecer a los equipos de COVIAR, las unidades ejecutoras y diversas entidades y gobiernos que han apoyado el desarrollo del sector, como el Consejo Federal de Inversiones y el INTA. También destacó el acompañamiento de las cuatro entidades madres del campo argentino (SRA, FAA, CONINAGRO y CRA) en su lucha por el crecimiento del campo y la vitivinicultura.
Un mensaje de unidad y optimismo
Para concluir su discurso, González lanzó un llamado a la unidad del sector: "Las condiciones mundiales que atraviesa la vitivinicultura no admiten peleas estériles ni dirigentes irresponsables. Necesitamos trabajar todos juntos, construir a partir de las diferencias, entendiendo que cada uno tiene parte de la solución". Con un firme optimismo, el presidente de COVIAR instó a todos los actores a seguir trabajando para que la vitivinicultura argentina continúe siendo un orgullo para el país, reflejando la diversidad y la calidad de los productos que se producen en cada una de las provincias vitivinícolas.
La vitivinicultura argentina, con su rica tradición y su capacidad de adaptación, sigue siendo una de las principales actividades económicas del país. El trabajo conjunto, la innovación y la visión de largo plazo serán las claves para su continuo crecimiento y éxito.