El Fondo Monetario Internacional (FMI) detalló en un comunicado oficial que “el personal técnico del FMI y las autoridades argentinas llegaron a un acuerdo a nivel técnico sobre un programa económico integral”, que podría traducirse en un respaldo financiero bajo el Servicio Ampliado del FMI, por un total de 20.000 millones de dólares (15.267 millones de DEG).
El acuerdo, aclararon, está sujeto a la aprobación del Directorio Ejecutivo, que se espera trate el tema en los próximos días. El organismo también reconoció lo que consideró un desempeño alentador del Gobierno nacional.
“El acuerdo se basa en los impresionantes avances iniciales de las autoridades en la estabilización de la economía, respaldados por un sólido ancla fiscal”. Esa política, según el FMI, “está generando una rápida desinflación y una recuperación de la actividad y los indicadores sociales”.
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El acuerdo técnico no garantiza fecha ni forma de diseño; todo depende del Directorio del Fondo.
En ese sentido, destacaron que el programa financiero “respalda la siguiente fase de la agenda de estabilización y reformas de Argentina”, que apunta a consolidar la estabilidad macroeconómica, reforzar la sostenibilidad externa y sentar las bases para un crecimiento más sólido y duradero, incluso en un escenario global complejo. El monto total representa el 479% de la cuota argentina ante el organismo.
Qué significa el acuerdo con el FMI: tensiones políticas, reservas en rojo y expectativa de dólares frescos
El camino hacia el entendimiento técnico no estuvo exento de tropiezos. Apenas dos semanas antes del anuncio oficial, Luis "Toto" Caputo, ministro de Economía, aseguró durante la XXIII Conferencia Anual sobre Regulación y Supervisión de Seguros en América Latina (ASSAL IAIS 2025) que el préstamo sería por el mismo monto que ahora se oficializó.
Luis Caputo buscó llevar tranquilidad a los mercados
Caputo fue desmentido por el FMI tras anticipar el monto del préstamo en una conferencia en la Bolsa de Comercio.
NA
Pero su declaración fue desmentida públicamente por la vocera del FMI, Julie Kozack, quien bajó el tono y advirtió: “Las discusiones están en una etapa avanzada… el tamaño final del paquete lo determinará nuestro Directorio Ejecutivo”.
Aun con ese papelón en el haber, el Gobierno aceleró las gestiones para cerrar el acuerdo lo antes posible. La urgencia es clara: el Banco Central necesita divisas de forma urgente para enfrentar compromisos financieros y dar algo de respiro al tipo de cambio.
Además, se juegan cartas clave en términos políticos y económicos: una señal positiva del FMI podría liberar otras fuentes de financiamiento, como nuevas licitaciones REPO con bancos internacionales.
Claves que explican por qué este acuerdo con el FMI es decisivo:
- El Gobierno solicitó que los USD 20.000 millones sean de libre disponibilidad, sin retenciones ni preafectaciones.
- Los pagos de intereses recién comienzan a partir de 2027, por lo que el Gobierno insiste en que todos los dólares que ingresen antes son "usables".
- Las reservas netas del BCRA siguen en negativo, por lo que un desembolso inmediato es vital para frenar la presión sobre el dólar.
- Podría permitir flexibilizar el cepo cambiario, incluyendo el esquema de dólar blend y crawling peg al 1% mensual.
- La volatilidad global, como la generada por los nuevos aranceles de EE. UU., obliga a contar con respaldo financiero externo inmediato.