18 de octubre de 2025 - 15:41

La morosidad en los créditos a las familias volvió a aumentar y marcó un récord

Entre abril y agosto, los incumplimientos en los pagos de créditos se duplicaron. Las modalidades más impactadas fueron los préstamos personales y las tarjetas de crédito.

El nivel de morosidad en el sistema financiero, medido por el Banco Central (BCRA), volvió a registrar un aumento. En agosto, se ubicó en el 3,7% del total de los créditos otorgados al sector privado, alcanzando así su punto más alto desde diciembre de 2023.

Este dato refleja un incremento mensual de 0,5 puntos porcentuales, y una suba interanual de 2,1 puntos. Con este resultado, el indicador lleva ocho meses consecutivos en alza.

Entre las distintas líneas de crédito, aquellas dirigidas a personas físicas son las que evidencian un mayor deterioro. Según un informe del BCRA, “el indicador de mora para los préstamos a las familias alcanzó 6,6%, mientras que el coeficiente de irregularidad de las financiaciones a las empresas se situó en 1,4%”.

La problemática se extiende a todo el sistema financiero, aunque los bancos privados de capital nacional presentan los mayores niveles de morosidad. En estas entidades, los créditos en situación irregular al sector privado representan el 4,3%. Por su parte, en los bancos extranjeros el indicador es del 3,5%, mientras que en las entidades públicas alcanza el 3,3%.

Las entidades financieras siguen de cerca esta tendencia alcista. Aunque señalan que es esperable cierto aumento de la morosidad cuando se amplía la oferta crediticia, ya se están observando ajustes: se han reducido las propuestas de financiamiento, y las tasas más elevadas han limitado la expansión del crédito en los últimos meses.

Máximos históricos en la morosidad

El BCRA advierte que los préstamos dirigidos a las familias son los más afectados por los incumplimientos: en agosto, el 6,6% del financiamiento total estuvo en situación irregular. Esto representó un salto de 0,9 puntos en solo un mes y de 3,9 puntos respecto al mismo mes de 2024. Se trata del nivel más alto desde que se iniciaron los registros oficiales en 2010.

El desglose por tipo de crédito muestra que los préstamos orientados al consumo han sido los más golpeados por este deterioro.

  • En préstamos personales, la morosidad de las familias creció un punto y llegó a 8,2% del total, el valor más alto registrado. El incremento el acumulado en 2025 fue de 4,9 puntos.
  • En tarjetas de crédito, en tanto, la irregularidad llegó a 6,7% del total en agosto, otro máximo. El ratio de morosidad subió 1,4 puntos en el mes y 4,8 puntos en lo que va del año.

El incremento en la morosidad de los hogares no solo preocupa por su magnitud, sino también por la rapidez con la que se produjo: en apenas cinco meses, el porcentaje de atrasos se duplicó, pasando del 3,3% en marzo al 6,6% en agosto.

Una dinámica similar se observó en los préstamos personales, donde la tasa de mora también se duplicó en ese mismo período, al subir del 4,1% al 8,2%.

El deterioro fue aún más acelerado en el caso de las tarjetas de crédito: el nivel de incumplimiento se duplicó en solo cuatro meses, al escalar de 3,2% en abril a 6,7% en agosto.

A este panorama se suma el fuerte aumento en las tasas de interés registrado entre julio y los primeros días de septiembre. Esta suba estuvo impulsada por las medidas adoptadas por el Gobierno para contener el tipo de cambio en la antesala de las elecciones en la provincia de Buenos Aires. Como resultado, quienes intentaron refinanciar sus deudas durante ese período se enfrentaron a costos significativamente más altos que los originales.

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