12 de junio de 2025 - 16:31

La inflación en Mendoza fue de 1,7% en mayo, el segundo valor más bajo del año

Según la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE) la inflación local volvió a perforar el piso de los dos puntos en 2025; en enero fue de 1%. A nivel nacional el IPC fue de 1,5%.

Los analistas ya lo anticipaban y los datos lo confirmaron: la inflación de mayo rompió el piso del 2% y marcó un nuevo mínimo desde julio de 2020, cuando se había ubicado en el 1,9%. Entre los factores que explican esta desaceleración se encuentran el reacomodamiento de precios tras la salida del cepo cambiario y la estabilidad relativa del tipo de cambio.

Según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), elaborado por el Banco Central, la proyección de inflación mensual para mayo era del 2,1%, lo que representaba una baja de 0,7 puntos porcentuales respecto del pronóstico anterior. Sin embargo, el índice oficial fue aún más bajo, consolidando una tendencia descendente en los precios.

Las razones de la desaceleración

Una tendencia a la baja que podría afirmarse. Para el economista Sebastián Laza, las razones radicarían en un tipo de cambio (dólar) bastante quieto, y que "los estacionales esta vez jugaron a favor; hubo deflación". Agregó que “el gobierno está construyendo una inflación que puede promediar el 1% mensual durante los meses previos a los comicios de octubre”.

“Las anclas siguen siendo las mismas, y ahí encontrás la explicación de por qué la inflación desacelera y rompe el 2%”, señala Nicolás Aroma. Para el miembro del Centro de Economía y Finanzas de Mendoza, este parece un dato positivo: “por lo que venís viendo en Argentina, es el número más bajo de la era Milei y también de los últimos años”.

El economista Carlos Rodríguez agrega que entre los factores de peso, un elemento importante a considerar es el de “los salarios pisados; digamos que no han podido, o no ha habido aumentos en distintos sectores, y eso contribuye a que los costos internos se hayan mantenido”. Además, señaló que, sumado a otras medidas cambiarias, esto conduce a un mayor control del proceso inflacionario.

A nivel nacional, el dato de mayo fue el más bajo desde el 1,9% registrado en julio de 2020, y también el menor desde la asunción del presidente Javier Milei. En Mendoza, en tanto, se trató del segundo valor más bajo en lo que va del año: en enero, el promedio fue de 1%. No obstante, se observó un descenso de 0,2 puntos porcentuales en comparación directa con noviembre de 2024, cuando el IPC provincial fue de 1,9%

Los precios en Mendoza

El IPC de mayo en Mendoza mostró una desaceleración general, aunque algunos rubros mantuvieron aumentos por encima del promedio de inflación. Según el informe oficial de la DEIE, los sectores que registraron los mayores incrementos fueron Indumentaria, con una suba del 4,7%, y el de Educación, que avanzó un 4,1% respecto del mes anterior.

En tanto, Atención médica y gastos para la salud experimentaron un incremento mensual del 3,5%, mientras que el rubro Otros bienes y servicios se ajustó un 1,8%, ubicándose más cerca del promedio general registrado en la provincia.

Por debajo de la media se destacaron Alimentos y bebidas, con un incremento del 1,2%, al igual que Equipamiento y mantenimiento del hogar. En el caso de Alimentos, las subas en Mendoza fueron maoyes al promedio nacional —que tras las caídas en los precios de frutas y verduras—, registró un ajuste del 0,5%.

Sin embargo, un dato no menor es que, durante el quinto mes del año en la provincia el costo de la Canasta Básica Alimentaria (los hogares que cuentan con un ingresos menores a este valor se consideran pobres extremos o indigentes) mostró una leve merma (-0,23%) respecto de abril y tuvo un coste de $ 415.008, (-$1.010 menos).

Por su parte, Esparcimiento registró un ajuste del 1,0%, mientras que la categoria Transporte y comunicaciones (0,6%) y Vivienda y servicios básicos (0,2%) fueron los sectores con menor variación en mayo.

Avances y retrocesos

El informe también repasa la evolución de los precios en los meses anteriores. En abril, Mendoza había mostrado un cambio significativo en la dinámica inflacionaria respecto de marzo. El caso más llamativo fue el del rubro Esparcimiento, que pasó de una deflación del -6,8% en marzo a un aumento del 13% en abril, marcando la variación más abrupta de los últimos meses. También se destacó el comportamiento de Otros bienes y servicios, que subieron del 0,8% al 4,4% en el mismo período.

Alimentos y bebidas, uno de los rubros con mayor incidencia en el IPC por su peso en la canasta básica, también mostró una moderación: del 5,2% en marzo bajó al 3,5% en abril, lo que representa una desaceleración de 1,7 puntos porcentuales. Esta merma podría estar relacionada con cierta estabilidad en los productos frescos o estacionales, aunque continúa siendo un área sensible para el consumo cotidiano.

El economista Carlos Rodríguez señaló que "estamos viviendo un proceso de desinflación, que es distinto de la deflación. La deflación es una caída en el valor general —precios— de los bienes y servicios, mientras que la desinflación es una desaceleración en la tasa inflacionaria."

Rodríguez agregó: "Los rubros que tienen mayor preponderancia en el índice —es decir, los que más peso tienen en la canasta— son justamente aquellos que menos han aumentado. Alimentos, bebidas, e incluso en alguna medida vestimenta; entonces, eso tracciona hacia abajo el valor del índice. Yo creo que el proceso puede continuar. No sé qué pasará más allá de las elecciones, pero hasta entonces me da la impresión de que vamos a estar con valores por debajo del 2% de inflación mensual."

Por su parte, Nicolás Aroma destacó que: "En Argentina, la estabilidad cambiaria te da la posibilidad de estabilizar los precios. Las paritarias pisadas, con aumentos por debajo del 1% mensual, también hablan del otro ancla de la inflación. Además, la poca tonificación del consumo interno es lo que hace que los precios no aumenten significativamente".

De mantenerse estos factores en los próximos meses, se podrían observar porcentajes similares. No obstante, Aroma subrayó: "Es decir, no aumenta demasiado la inflación de servicios, pero si te ponés a mirar los precios regulados —es decir, los que están controlados por el gobierno—, tienen una influencia considerable. Los servicios han mostrado una inflación bastante más alta que la general".

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