“Ya tenemos empresas que están desarrollando actividad en la provincia, como las que están haciendo análisis en el distrito minero de Malargüe, donde hay 38 declaraciones de impacto ambiental aprobadas”, contó Jimena Latorre, ministra de Energía y Ambiente de Mendoza. La frase sintetiza el cambio de estrategia del Gobierno en cuanto a la industria y los resultados que han obtenido en apenas un año y cuatro meses.
Mendoza logró reposicionarse en el mapa global de la minería. Así lo sostiene Latorre, quien de alguna forma lidera el plan provincial para atraer inversiones al sector. “El balance es muy positivo”, afirmó a Los Andes. “El cambio de estrategia fue drástico. Salimos a buscar a los inversores, a las grandes empresas, al mundo donde cotizan los metales para los que Mendoza tiene potencial”, explicó.
Latorre detalló que la nueva política no se limitó a una acción promocional aislada. “Lo que estamos buscando es no tan solo ir a buscarlos, sino que ellos vengan a Mendoza”, señaló, con entusiasmo. Según la funcionaria, esa doble vía ya está dando frutos: “Ya tenemos empresas que están desarrollando actividad en la provincia, como las que están haciendo análisis en el distrito minero de Malargüe, donde hay 38 declaraciones de impacto ambiental aprobadas”.
Críticas: ¿Hay movimiento en el MDMO?
La ministra respondió a las críticas sobre la supuesta falta de exploración tangible con datos concretos y una aclaración clave sobre los tiempos de la industria. “A veces escucho balances negativos porque no se ven perforaciones masivas. Pero dijimos desde el principio que la minería no es para ansiosos. La exploración inicial es muy técnica: se analiza la geología, se hacen vuelos en helicóptero, se estudian anomalías”, explicó. Y agregó: “Hay perforaciones, sí. Cuatro de esos 38 proyectos ya perforaron esta temporada”.
Para Latorre, el éxito de la estrategia también se mide por los vínculos que se están generando entre empresas locales y extranjeras. “Muchas han venido a hacer alianzas con los titulares de los proyectos para potenciar la exploración en el sur. Eso es fundamental para darle volumen a esta etapa”, destacó.
Uno de los hitos que marca el posicionamiento alcanzado fue la elección de Mendoza como sede del primer “road show” de la Bolsa de Toronto (TSX) en América Latina. “Eligieron Mendoza, no Buenos Aires ni Santiago. Eso dice mucho del interés y del trabajo que venimos haciendo”, enfatizó la ministra.
El interés internacional no viene exento de interrogantes. Latorre reconoció que los potenciales inversores plantean preocupaciones concretas sobre las condiciones macroeconómicas del país. “Nos preguntan por la estabilidad jurídica, la normativa, la economía. Por eso, desde el Gobierno no salimos a hacer inversiones directas; buscamos generar condiciones para que se den”, sostuvo.
Un trabajo bajo tres pilares
La ministra identificó tres pilares para asegurar ese marco favorable: estabilidad macroeconómica, seguridad jurídica y licencia social. “Trabajamos en estos tres ejes. Algunos, como la licencia social, en coordinación con los municipios y el sector privado. Otros, como la macroeconomía, en conjunto con el Gobierno nacional”, explicó.
En ese sentido, resaltó el impacto positivo que han tenido las últimas decisiones del Ejecutivo nacional: “El régimen de incentivos a grandes inversiones (RIGI) y el levantamiento del cepo son hitos súper importantes en ese camino crítico que había que transitar para volver a traer inversiones”.
Latorre insistió en que este reposicionamiento no es un hecho aislado ni un objetivo terminado. Se trata, en su visión, de una política pública sostenida en el tiempo y con amplio respaldo institucional. “Estamos trabajando para que Mendoza vuelva a estar en el radar de las grandes ligas de la minería mundial. Y lo estamos logrando”, concluyó.
Así, mientras las perforaciones avanzan y los helicópteros sobrevuelan el sur mendocino en busca de nuevos indicios, la provincia consolida su perfil minero con una mirada de largo plazo. Lejos de la improvisación, la estrategia del Gobierno apuesta a sentar las bases para una industria que combine inversión, desarrollo local y respeto ambiental.
Dudas sobre el marco jurídico
La ministra Latorre aseguró que, si bien los empresarios internacionales plantean inquietudes vinculadas a la macroeconomía y a la seguridad jurídica –“por supuesto que nos lo dicen”, admitió-, el rol del Gobierno no es invertir directamente, sino crear las condiciones adecuadas para que las inversiones ocurran, lo cual implica, según explicó, trabajar sobre tres ejes clave: la estabilidad macroeconómica, la seguridad jurídica y la licencia social, articulando esfuerzos tanto con municipios como con el Gobierno nacional, cuyas medidas recientes -como el RIGI y el levantamiento del cepo- calificó como “hitos súper importantes en ese camino crítico que había que transitar para volver a traer esas inversiones”.