19 de febrero de 2025 - 13:03

El vino argentino gana mercado externo, pero sin acuerdos comerciales pierde competitividad

El sector vitivinícola argentino cerró el 2024 con un aumento en el comercio exterior, voceros de cámaras mendocinas afirman que hay un mejora pero que la competitividad y los costos siguen siendo un desafío.

La industria vitivinícola argentina cerró el 2024 con resultados positivos en el comercio exterior, impulsado por un crecimiento en las exportaciones de distintos productos del sector. Según datos del Observatorio Vitivinícola Argentino (OVA), basados en estadísticas del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) y el INDEC, el valor total de las exportaciones alcanzó los 933 millones de dólares , marcando un crecimiento del 15,3% respecto al año anterior.

Sin embargo, en el mercado interno la situación es más compleja. Si bien el vino embotellado logró sostener sus ventas con una leve caída del 1%, otros segmentos, como el vino en caja y los espumantes, sufrieron retrocesos significativos en volumen. Este escenario plantea interrogantes sobre la sostenibilidad del crecimiento exportador y el impacto de la situación económica en el consumo interno.

Factores que impulsaron el crecimiento de las exportaciones de vino

Las exportaciones vitivinícolas argentinas cerraron el 2024 con un aumento del 5,6% en volumen total, con un crecimiento del 3,2% en el vino fraccionado y del 13,6% en el vino a granel. Sin embargo, este avance no estuvo exento de desafíos.

Ramiro Barrios, director de Comercio Exterior de Bodegas de Argentina (BdA) , explicó que "el contexto interno ayudó en parte, con medidas como la eliminación de los derechos de exportación en septiembre de 2023, que se confirmó en enero de 2024, mejorando la rentabilidad del sector". No obstante, también señaló que "el aumento de la inflación y de los costos de insumos en dólares compensó gran parte de esa ventaja" , lo que obligó a las bodegas a optimizar su estructura de costos.

Por su parte, Fabián Ruggeri , titular de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (Acovi) , coincidió en que "la mejora en la rentabilidad de las exportaciones fue clave, pero no suficiente". Además, destacó que "el mercado global está en un momento de sobreoferta de vino, lo que genera una mayor competencia y obliga a Argentina a ser más agresivo en su posicionamiento".

Cambió el viento y reaccionaron favorablemente las exportaciones de vino-Por Alfredo Aciar
Cambió el viento y reaccionaron favorablemente las exportaciones de vino-Por Alfredo Aciar
Cambió el viento y reaccionaron favorablemente las exportaciones de vino-Por Alfredo Aciar

En el plano internacional, Estados Unidos es uno de los mercados más desafiantes. Según Barrios, "las ventas de vino en Estados Unidos cayeron un 7% en 2024, tras más de 20 años de crecimiento sostenido" , debido a altas tasas de interés, inflación y cambios en los hábitos de consumo de las nuevas generaciones . Ruggeri agregó que "el consumo de vino está perdiendo terreno frente a otras bebidas, como los 'Ready to Drink' y hasta el consumo recreacional de marihuana, que es legal en varios estados".

A pesar de este contexto, los mercados latinoamericanos mostraron mayor dinamismo. "Brasil y Perú fueron dos destinos con buen desempeño para las exportaciones argentinas, lo que sugiere que América Latina puede ser una región clave para el crecimiento a futuro" , afirmó Barrios.

Competitividad y acuerdos comerciales: ¿cómo se posiciona Argentina?

El país enfrenta desafíos estructurales en materia de competitividad. Según Barrios, los costos internos elevados, la carga impositiva y la falta de acuerdos de libre comercio con mercados clave afectan la competitividad del vino argentino en comparación con otros productores, como Chile: "Chile tiene acuerdos comerciales con Estados Unidos, la Unión Europea, China y Japón, lo que le permite exportar con menores aranceles. En promedio, los productos argentinos son un 5% más caros por la falta de estos tratados".

A nivel de competitividad, Argentina sigue enfrentando dificultades frente a otros países productores. "Todavía sigue siendo poco favorable el término de competitividad para Argentina. Tenemos una logística interna muy cara para llegar hasta los puertos, y la logística externa también es costosa", detalló Ruggeri, quien destacó que Chile, Sudáfrica y Australia cuentan con acuerdos comerciales que les permiten exportar con menores costos.

Además, la carga impositiva y la falta de financiamiento también dificultan la expansión del sector: "Hoy financiar para hacer exportaciones cuesta bastante y no es barato en comparación con los financiamientos de otros países".

El mercado interno: una notable baja de consumo

El consumo de vino en Argentina mostró señales mixtas en 2024. Mientras que el vino embotellado cayó solo un 1% en volumen, el vino en caja bajó un 17% y los espumantes un 21%. La caída del consumo en general se relaciona con la inflación y la pérdida de poder adquisitivo, aunque el vino en botella logró resistir mejor la contracción.

"El cambio de contexto económico reduce la dinámica de compras anticipadas y promociones en el canal comercial, afectando el consumo interno", explicó Barrios. En términos de precios, el vino embotellado subió un 167% en 2024, mientras que otras bebidas alcohólicas, como la cerveza y los aperitivos, registraron aumentos aún mayores.

La caída en el consumo interno, la competencia con mercados más competitivos y las dificultades logísticas y financieras fueron algunos de los factores que marcaron el año. Sin embargo, las exportaciones mostraron un crecimiento del 15% en volumen, aunque con un matiz: "Si nos podemos a ver, son botellas de medio y alto precio, no son la base que es donde están los volúmenes grandes", explicó Fabián Ruggeri.

Degustando vino entre viñedos Foto: Ignacio Blanco / Los Andes
Degustando vino entre viñedos Foto: Ignacio Blanco / Los Andes
Degustando vino entre viñedos Foto: Ignacio Blanco / Los Andes

Estrategias para 2025, el foco en el mercado externo

Para fortalecer la presencia del vino argentino en el exterior, el sector apuesta a estrategias de marketing y promoción. Según Barrios: "El mercado doméstico es clave, pero en el exterior es donde debemos posicionarnos mejor. Es fundamental coordinar esfuerzos para que el vino argentino gane visibilidad en mercados estratégicos".

Con respecto al 2025, las expectativas están puestas en dos segmentos que mostraron un crecimiento sólido: el mosto y las pasas de uva. "El mosto se va a exportar bien en el 2025 porque los principales productores del mundo no han hecho la cantidad adecuada. En el tema pasas de uva, hay un crecimiento del consumo a nivel internacional, con lo cual también hay una ventana para crecer", señaló Ruggeri.

Para mejorar la competitividad y estimular el consumo, el sector vitivinícola trabaja en estrategias de promoción y publicidad. "Se está buscando arle una vuelta de rosca a la publicidad tradicional y hablar sobre la refrescancia y todos los beneficios que te da el vino en ese aspecto", destacó Ruggeri. No obstante, el desafío de fondo sigue siendo la estabilidad económica, que permitiría un verdadero repunte del mercado interno y una mayor competitividad a nivel global.

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